el Ángel que me ha librado de todo mal, bendiga a estos jóvenes. Que en ellos sobreviva mi nombre y el nombre de mis antepasados, Abrahán e Isaac, y se multipliquen y crezcan en medio de la tierra'.
Juan 17:15 - Biblia Castilian 2003 No te pido que los saques del mundo, sino que los guardes del Maligno. Plis vèsyonBiblia Reina Valera 1960 No ruego que los quites del mundo, sino que los guardes del mal. Biblia Nueva Traducción Viviente No te pido que los quites del mundo, sino que los protejas del maligno. Biblia Católica (Latinoamericana) No te pido que los saques del mundo, sino que los defiendas del Maligno. La Biblia Textual 3a Edicion No ruego que los quites del mundo, sino que los guardes del mal. Biblia Serafín de Ausejo 1975 No te pido que los saques del mundo, sino que los guardes del Maligno. Biblia Reina Valera Gómez (2023) No ruego que los quites del mundo, sino que los guardes del mal. |
el Ángel que me ha librado de todo mal, bendiga a estos jóvenes. Que en ellos sobreviva mi nombre y el nombre de mis antepasados, Abrahán e Isaac, y se multipliquen y crezcan en medio de la tierra'.
Yabés invocó al Dios de Israel, diciendo: 'Si realmente me bendices y ensanchas mi territorio, si tu mano está conmigo, alejarás el mal y no sentiré aflicción'. Y Dios le otorgó lo que ped a.
Todo lo que tu mano pueda hacer, hazlo con decisión, porque en el seol, adonde vas, no hay actividad, ni razón, ni ciencia, ni sabidur a.
Perece el justo, y nadie hace caso. Se llevan a los hombres leales sin que nadie lo advierta. Por culpa del malvado se llevan al justo
Vuestro hablar sea: al s, s; al no, no. Lo que de esto excede, proviene del Malo.
y perdónanos nuestros pecados, pues también nosotros perdonamos a todo el que nos ofende; y no nos dejes ceder a la tentación'.
pero yo he rogado por ti, a fin de que tu fe no desfallezca. Y luego tú, cuando te hayas vuelto, confirma a tus hermanos'.
que se entregó a s mismo por nuestros pecados, para arrancarnos del perverso mundo actual, según la voluntad de Dios, nuestro Padre,
Y ahora está ya preparada para m la corona de justicia, con la que me retribuirá en aquel d a el Se or, el juez justo; y no sólo a m, sino también a todos los que hayan mirado con amor su venida.
Sabemos que quien ha nacido de Dios no peca; sino que Aquel que ha nacido de Dios lo guarda y el Maligno no lo toca.
Sabemos que somos de Dios, y que el mundo entero está sometido al Maligno.