Mi boca va a decir sentencias sabias, mi reflexión es sobre cosas hondas:
Juan 16:25 - Biblia Castilian 2003 'Os he dicho todas estas cosas por medio de figuras. Llega la hora en que ya no os hablaré por medio de figuras, sino que os explicaré lo relativo al Padre con toda claridad. Plis vèsyonBiblia Reina Valera 1960 Estas cosas os he hablado en alegorías; la hora viene cuando ya no os hablaré por alegorías, sino que claramente os anunciaré acerca del Padre. Biblia Nueva Traducción Viviente »He hablado de estos asuntos en lenguaje figurativo, pero pronto dejaré de hablar en sentido figurado y les contaré acerca del Padre con toda claridad. Biblia Católica (Latinoamericana) Hasta ahora los he instruido por medio de comparaciones. Pero está llegando la hora en que ya no los instruiré con comparaciones, sino que les hablaré claramente del Padre. La Biblia Textual 3a Edicion Estas cosas os he hablado en alegorías; llega una hora en que ya no os hablaré en alegorías, sino claramente os anunciaré acerca del Padre. Biblia Serafín de Ausejo 1975 'Os he dicho todas estas cosas por medio de figuras. Llega la hora en que ya no os hablaré por medio de figuras, sino que os explicaré lo relativo al Padre con toda claridad. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Estas cosas os he hablado en proverbios; pero la hora viene cuando ya no os hablaré en proverbios, sino que claramente os hablaré del Padre. |
Mi boca va a decir sentencias sabias, mi reflexión es sobre cosas hondas:
para comprender proverbios y alegor as, las palabras y enigmas de los sabios.
Y a ade aún: '¿No entendéis esta parábola? Pues, ¿cómo vais a comprender las demás?
Sólo les hablaba con parábolas. Pero, a solas, se lo explicaba todo a sus propios disc pulos.
y les hablaba con toda claridad de estas cosas. Pedro, llevándoselo aparte, se puso a reprenderlo.
Lo rodearon los jud os para preguntarle: '¿Hasta cuándo nos vas a tener en vilo? Si tú eres el Cristo, d noslo claramente'.
Este ejemplo les puso Jesús; pero ellos no entendieron lo que quer a decirles.
Os echarán de las sinagogas; más aún, llega la hora en que todo aquel que os mate creerá dar culto a Dios.
Mirad: llega la hora - o mejor: ya ha llegado - en que seréis dispersados cada uno por su lado y me dejaréis solo; aunque no estoy solo, porque el Padre está conmigo.
Al contrario, hemos renunciado a los encubrimientos vergonzantes y no procedemos con astucia ni falseamos la palabra de Dios, sino que, por el contrario, mediante la manifestación de la verdad nos recomendamos a nosotros mismos ante toda conciencia humana en la presencia de Dios.