Bib sou entènèt

Piblisite


Tout bib la Ansyen Testaman Nouvo Testaman




Juan 16:22 - Biblia Castilian 2003

También vosotros sent s tristeza ahora; pero yo volveré a veros y entonces se alegrará vuestro corazón y esa alegr a vuestra nadie os la quitará.

Gade chapit la
Montre Interlinear Bible

Plis vèsyon

Biblia Reina Valera 1960

También vosotros ahora tenéis tristeza; pero os volveré a ver, y se gozará vuestro corazón, y nadie os quitará vuestro gozo.

Gade chapit la

Biblia Nueva Traducción Viviente

Así que ahora ustedes tienen tristeza, pero volveré a verlos; entonces se alegrarán, y nadie podrá robarles esa alegría.

Gade chapit la

Biblia Católica (Latinoamericana)

Así también ustedes ahora sienten tristeza, pero yo los volveré a ver y su corazón se llenará de alegría, y nadie les podrá arrebatar ese gozo.

Gade chapit la

La Biblia Textual 3a Edicion

También vosotros ahora tenéis tristeza; pero os veré otra vez y vuestro corazón se alegrará, y nadie os quita° vuestro gozo.

Gade chapit la

Biblia Serafín de Ausejo 1975

También vosotros sentís tristeza ahora; pero yo volveré a veros y entonces se alegrará vuestro corazón y esa alegría vuestra nadie os la quitará.

Gade chapit la

Biblia Reina Valera Gómez (2023)

Así vosotros ahora ciertamente tenéis tristeza; pero os volveré a ver, y se gozará vuestro corazón, y nadie os quitará vuestro gozo.

Gade chapit la
Lòt tradiksyon



Juan 16:22
40 Referans Kwoze  

Si él calla, ¿quién condenará? Si encubre su rostro, ¿quién lo percibe? Él se preocupa de pueblos e individuos,


alabar quiero al Se or mientras viviere, ta er para mi Dios mientras exista.


En él se nos alegra el corazón, y en su sagrado nombre confiamos.


Aquel d a se dirá: 'He aqu nuestro Dios, de quien esperamos que nos salve, éste es Yahveh en quien esperamos. Exultemos y gocemos en su salvación,


Vienen y exultan en la cima de Sión, afluyen a los bienes de Yahveh, al trigo, al vino y al aceite, a los corderos y a las vacas. Su alma será como jard n regado, y ya no volverán a languidecer.


Ellas se alejaron a toda prisa del sepulcro, con miedo, pero con gran alegr a, y fueron corriendo a llevar la noticia a sus disc pulos.


sin embargo, pocas son necesarias, o mejor, una sola. Mar a ha escogido la mejor parte, que no se le ha de quitar'.


Pero Abrahán le contestó: 'Hijo, acuérdate de que ya recibiste tus bienes en tu vida y Lázaro, en cambio, los males; ahora, pues, él tiene aqu el consuelo, mientras tú el tormento.


Yo os digo que a todo el que tiene, se le dará; pero al que no tiene, aun lo que tiene se le quitará.


No acabando ellos de creer aún de pura alegr a y llenos de admiración, les preguntó: '¿Tenéis aqu algo que comer?'.


'Que no se turbe vuestro corazón: creéis en Dios, pues creed también en m.


Dentro de poco, el mundo ya no me verá; pero vosotros me veréis, porque yo sigo viviendo y vosotros viviréis.


'La paz os dejo, mi paz os doy: no como el mundo la da, la doy yo. No se turbe vuestro corazón ni sienta miedo.


'Dentro de poco ya no me veréis, pero dentro de otro poco me volveréis a ver.'


De verdad os lo aseguro: vosotros lloraréis y os lamentaréis, mientras que el mundo estará alegre; vosotros estaréis tristes, pero vuestra tristeza se convertirá en alegr a.


Sino que, por haberos dicho esto, la tristeza os ha llenado el corazón.


Dice entonces a Pedro el disc pulo aquel a quien amaba Jesús: '¡Es el Se or!'. Al o r Simón Pedro: '¡Es el Se or!', se puso la túnica, pues estaba desnudo, y se echó al agua.


pero el que beba del agua que yo le daré, ya no tendrá sed jamás, pues el agua que yo le daré se convertirá, dentro de él, en manantial de agua que brote para vida eterna'.


mientras los disc pulos quedaban llenos de gozo y de Esp ritu Santo.


Alrededor de la media noche Pablo y Silas, puestos en oración, cantaban himnos a Dios; los restantes presos les estaban escuchando.


Acud an diariamente al templo con perseverancia y animados por un mismo esp ritu, part an el pan por las casas y tomaban juntos el alimento con alegr a y sencillez de corazón;


Ellos, pues, sal an gozosos de la presencia del sanedr n, porque hab an sido dignos de padecer afrentas por el Nombre.


como entristecidos, pero siempre gozosos; como pobres, pero enriqueciendo a muchos; como quienes nada tienen, pero todo lo poseen.


Y el propio Se or nuestro Jesucristo, y Dios, nuestro Padre, que nos amó y nos dio, en su gracia, una consolación eterna y una maravillosa esperanza, consuele vuestros corazones y los afiance en toda obra y palabra buena.


Porque, realmente, compartisteis los sufrimientos de los presos y aceptasteis con gozo el despojo de vuestros bienes, conscientes de poseer un patrimonio mejor y duradero.


para que por estas dos cosas irrevocables, en las cuales es imposible que Dios mienta, tengamos poderoso aliento los que nos acogemos a él, para asirnos a la esperanza que se nos presenta.


Sin haberlo visto, lo amáis; y sin verlo por ahora, pero creyendo en él, experimentáis un gozo inefable y glorioso