El mismo David lo llama 'Se or'; entonces, ¿a t tulo de qué es hijo suyo?'. El pueblo, muy numeroso, lo escuchaba con agrado.
Juan 12:9 - Biblia Castilian 2003 Gran multitud de jud os se enteró de que Jesús estaba all y acudieron, no solamente por Jesús, sino también por ver a Lázaro, al que hab a resucitado de entre los muertos. Plis vèsyonBiblia Reina Valera 1960 Gran multitud de los judíos supieron entonces que él estaba allí, y vinieron, no solamente por causa de Jesús, sino también para ver a Lázaro, a quien había resucitado de los muertos. Biblia Nueva Traducción Viviente Cuando toda la gente se enteró de que Jesús había llegado, corrieron en masa para verlo a él y también a Lázaro, el hombre al que Jesús había resucitado de los muertos. Biblia Católica (Latinoamericana) Muchos judíos supieron que Jesús estaba allí y fueron, no sólo por ver a Jesús, sino también por ver a Lázaro, a quien había resucitado de entre los muertos. La Biblia Textual 3a Edicion Y una gran multitud de judíos supo que estaba° allí, y fueron no sólo por causa de Jesús, sino también para ver a Lázaro, a quien había resucitado de entre los muertos. Biblia Serafín de Ausejo 1975 Gran multitud de judíos se enteró de que Jesús estaba allí y acudieron, no solamente por Jesús, sino también por ver a Lázaro, al que había resucitado de entre los muertos. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Entonces mucha gente de los judíos supieron que Él estaba allí; y vinieron no solamente por causa de Jesús, sino también por ver a Lázaro, a quien había resucitado de los muertos. |
El mismo David lo llama 'Se or'; entonces, ¿a t tulo de qué es hijo suyo?'. El pueblo, muy numeroso, lo escuchaba con agrado.
Seis d as antes de la pascua llegó Jesús a Betania, donde estaba Lázaro, al que Jesús hab a resucitado de entre los muertos.
Al d a siguiente, la gran multitud que hab a llegado para la fiesta, al saber que Jesús se acercaba a Jerusalén,
La gente que hab a estado con él cuando llamó a Lázaro del sepulcro y lo resucitó de entre los muertos daba testimonio a su favor.
Pero viendo de pie, con ellos, al hombre curado, no ten an nada que oponer.