Entonces el rey se enfureció y, enviando sus tropas, acabó con aquellos asesinos y les incendió la ciudad.
Juan 11:48 - Biblia Castilian 2003 Si lo dejamos continuar as, todos creerán en él, vendrán los romanos y acabarán con nuestro lugar santo y con nuestro pueblo'. Plis vèsyonBiblia Reina Valera 1960 Si le dejamos así, todos creerán en él; y vendrán los romanos, y destruirán nuestro lugar santo y nuestra nación. Biblia Nueva Traducción Viviente Si lo dejamos seguir así, dentro de poco todos van a creer en él. Entonces, el ejército romano vendrá y destruirá tanto nuestro templo como nuestra nación». Biblia Católica (Latinoamericana) Si lo dejamos que siga así, todos van a creer en él, y luego intervendrán los romanos y destruirán nuestro Lugar Santo y nuestra nación. La Biblia Textual 3a Edicion Si lo dejamos así, todos creerán en Él; y vendrán los romanos y nos quitarán tanto el Lugar° como la nación. Biblia Serafín de Ausejo 1975 Si lo dejamos continuar así, todos creerán en él, vendrán los romanos y acabarán con nuestro lugar santo y con nuestro pueblo'. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Si le dejamos así, todos creerán en Él; y vendrán los romanos y nos quitarán nuestro lugar y nuestra nación. |
Entonces el rey se enfureció y, enviando sus tropas, acabó con aquellos asesinos y les incendió la ciudad.
Salid, pues, a las encrucijadas de los caminos, y a todos cuantos encontréis, convidadlos al banquete'.
Cuando veáis, pues, la abominación de la desolación, la anunciada por el profeta Daniel, instalada en el lugar santo - entiéndalo bien el que lee -,
Y todo el pueblo respondió: '¡Caiga su sangre sobre nosotros y sobre nuestros hijos!'.
¡Ay de vosotros, doctores de la ley, porque os habéis llevado la llave del saber! Vosotros no entrasteis, y a los que estaban para entrar se lo impedisteis'.
Los del borde del camino son los que escuchan; pero luego viene el diablo y se lleva de su corazón la palabra, para que no crean y se salven.
éste vino para ser testigo, para dar testimonio de la luz, a fin de que todos creyeran por él.
'Os hab amos ordenado severamente que no ense arais en ese nombre, y resulta que habéis llenado Jerusalén con vuestras ense anzas y queréis hacer recaer sobre nosotros la sangre de ese hombre'.