¿O crees tú que no puedo acudir a mi Padre, que inmediatamente me enviar a más de doce legiones de ángeles?
Juan 11:42 - Biblia Castilian 2003 Yo bien sab a que me escuchas siempre; pero lo he dicho por esta gente que me rodea, para que crean que tú me has enviado'. Plis vèsyonBiblia Reina Valera 1960 Yo sabía que siempre me oyes; pero lo dije por causa de la multitud que está alrededor, para que crean que tú me has enviado. Biblia Nueva Traducción Viviente Tú siempre me oyes, pero lo dije en voz alta por el bien de toda esta gente que está aquí, para que crean que tú me enviaste». Biblia Católica (Latinoamericana) Yo sabía que siempre me escuchas; pero yo lo digo por esta gente, porque así creerán que tú me has enviado. La Biblia Textual 3a Edicion Yo sabía que siempre me oyes, pero lo dije por causa de la multitud que está alrededor, para que crean que Tú me enviaste. Biblia Serafín de Ausejo 1975 Yo bien sabía que me escuchas siempre; pero lo he dicho por esta gente que me rodea, para que crean que tú me has enviado'. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Yo sabía que siempre me oyes; pero lo dije por causa de la gente que está alrededor, para que crean que tú me has enviado. |
¿O crees tú que no puedo acudir a mi Padre, que inmediatamente me enviar a más de doce legiones de ángeles?
Pero aun ahora, yo sé que todo lo que pidas a Dios, Dios te lo concederá'.
Cuando los jud os que estaban en la casa con Mar a dándole el pésame vieron que se levantaba tan precipitadamente y sal a fuera la siguieron, pensando que iba al sepulcro para llorar all.
La gente que hab a estado con él cuando llamó a Lázaro del sepulcro y lo resucitó de entre los muertos daba testimonio a su favor.
Que todos sean uno. Como tú, Padre, en m y yo en ti, que también ellos estén en nosotros, y as el mundo crea que tú me has enviado.
Padre justo, realmente el mundo no te conoce, pero yo s te conozco; y éstos han conocido que tú me has enviado.
pues las palabras que tú me diste se las he dado a ellos, y ellos las han acogido, porque saben realmente que yo sal de ti y han cre do que tú me has enviado.
Éstas se han escrito para que creáis que Jesús es el Cristo, el Hijo de Dios, y para que, creyendo, tengáis vida en su nombre.
Porque Dios no envió su Hijo al mundo para condenar al mundo, sino para que el mundo se salve por su medio.
Pero si juzgara, mi juicio ser a válido, porque no estoy solo, sino yo y el que me ha enviado.
Conmigo está el que me ha enviado: no me ha dejado solo, porque yo hago siempre lo que es de su agrado'.
Les respondió Jesús: 'Si Dios fuera vuestro Padre, me amar ais a m, porque yo sal y vengo de Dios; pues no he venido por mi cuenta, sino que él me ha enviado.
En efecto, lo que era imposible a la ley, por cuanto que estaba incapacitada por causa de la carne, Dios, enviando a su propio Hijo en carne semejante a la del pecado y como v ctima por el pecado, condenó al pecado en la carne,
Pero cuando vino la plenitud de los tiempos, envió Dios a su Hijo, nacido de mujer, nacido bajo la ley,
Cristo, en los d as de su vida mortal, presentó, a gritos y con lágrimas, oraciones y súplicas al que pod a salvarlo de la muerte, y fue escuchado en atención a su piedad reverencial.
De ah que definitivamente pueda salvar a los que por medio de él se acercan a Dios, porque vive siempre para interceder a favor de ellos.
Y nosotros hemos visto y atestiguamos que el Padre envió a su Hijo como Salvador del mundo.