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Juan 11:3 - Biblia Castilian 2003

Enviaron, pues, las hermanas a decir a Jesús: 'Se or, mira que aquel a quien amas está enfermo'.

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Montre Interlinear Bible

Plis vèsyon

Biblia Reina Valera 1960

Enviaron, pues, las hermanas para decir a Jesús: Señor, he aquí el que amas está enfermo.

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Biblia Nueva Traducción Viviente

Así que las dos hermanas le enviaron un mensaje a Jesús que decía: «Señor, tu querido amigo está muy enfermo».

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Biblia Católica (Latinoamericana)

Las dos hermanas mandaron a decir a Jesús: 'Señor, el que tú amas está enfermo.

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La Biblia Textual 3a Edicion

Las hermanas enviaron pues a decirle: Señor, he aquí el que amas° está enfermo.

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Biblia Serafín de Ausejo 1975

Enviaron, pues, las hermanas a decir a Jesús: 'Señor, mira que aquel a quien amas está enfermo'.

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Biblia Reina Valera Gómez (2023)

Enviaron, pues, sus hermanas a Él, diciendo: Señor, he aquí el que amas está enfermo.

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Lòt tradiksyon



Juan 11:3
16 Referans Kwoze  

Dios le dijo: 'Toma a tu hijo, a tu unigénito, al que tanto amas, a Isaac, y vete a la tierra de Moria. Ofrécelo all en holocausto sobre uno de los montes que yo te indicaré'.


Ellos, en cambio, van con los santos de la tierra, con los potentes de todas sus querencias:


Al verla, el Se or sintió compasión de ella y le dijo: 'No llores más'.


Hab a un enfermo, llamado Lázaro, de Betania, la aldea de Mar a y de su hermana Marta.


Esto dijo; y después les a ade: 'Nuestro amigo Lázaro se ha dormido; pero voy a despertarlo'.


Mar a era la que ungió al Se or con perfume y le enjugó los pies con sus cabellos. Lázaro, el que hab a ca do enfermo, era su hermano.


Dijo Marta a Jesús: 'Se or, si hubieras estado aqu, no habr a muerto mi hermano.


Dec an los jud os: '¡Mira, cuánto le quer a!'.


Amaba Jesús a Marta, a su hermana y a Lázaro.


Vosotros me llamáis 'el Maestro' y 'el Se or', y dec s bien, porque lo soy.


Uno de sus disc pulos, aquel a quien Jesús amaba, estaba recostado a la mesa junto al pecho de Jesús.


Erasto se quedó en Corinto; a Trófimo lo dejé enfermo en Mileto.


Yo, a los que amo, los reprendo y castigo. ¡An mate, pues, y conviértete!