Juan 10:29 - Biblia Castilian 2003 Mi Padre, que me las ha confiado, es superior a todos, y nadie puede arrebatarlas de las manos del Padre. Plis vèsyonBiblia Reina Valera 1960 Mi Padre que me las dio, es mayor que todos, y nadie las puede arrebatar de la mano de mi Padre. Biblia Nueva Traducción Viviente porque mi Padre me las ha dado, y él es más poderoso que todos. Nadie puede quitarlas de la mano del Padre. Biblia Católica (Latinoamericana) Aquello que el Padre me ha dado es más fuerte que todo, y nadie puede arrebatarlo de la mano de mi Padre. La Biblia Textual 3a Edicion Lo° que me ha dado mi Padre es mayor que todas las cosas, y nadie puede arrebatarlo de la mano del Padre. Biblia Serafín de Ausejo 1975 Mi Padre, que me las ha confiado, es superior a todos, y nadie puede arrebatarlas de las manos del Padre. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Mi Padre que me las dio, mayor que todos es, y nadie las puede arrebatar de la mano de mi Padre. |
Ahora reconozco que Yahveh es más grande que todos los dioses, pues as se ha mostrado en el preciso momento en que se tiranizaba a los suyos'.
Di orden de que vinieran a mi presencia todos los sabios de Babilonia, a fin de que me dieran a conocer la interpretación de mi sue o.
Maldito el fraudulento que, teniendo en su reba o un macho sano, ofrecido en voto, sacrifica al Se or bestia lisiada. Yo soy el gran rey - dice Yahveh Sebaot -, y mi nombre es respetado en las naciones.
Yo les doy vida eterna y nunca jamás perecerán, ni nadie las arrebatará de mis manos.
Ya habéis o do lo que os dije: me voy, pero volveré a vosotros. Si me amarais, os alegrar ais de que voy al Padre, porque el Padre es mayor que yo.
Yo no estoy ya en el mundo; pero ellos se quedan en el mundo, mientras que yo voy a ti. Padre santo, guárdalos en tu nombre, en ese nombre que me has dado, para que también ellos, lo mismo que nosotros, sean uno.
ya que le diste autoridad sobre todos los hombres, para que él diera vida eterna a todos los que tú le has dado.
'He manifestado tu nombre a los que, sacándolos del mundo, me entregaste. Tuyos eran, pero me los diste a m; y ellos han guardado tu palabra.
Yo ruego por ellos; no ruego por el mundo, sino por los que me has dado porque tuyos son.
Todo lo que el Padre me da vendrá a m; y al que viene a m no lo echaré fuera.