Entonces El as se presentó ante todo el pueblo y les dijo: '¿Hasta cuándo vais a andar cojeando de un lado y de otro? Si Yahveh es Dios, seguidlo; si lo es Baal, id tras él'. Pero el pueblo no respondió palabra.
Juan 10:27 - Biblia Castilian 2003 Mis ovejas oyen mi voz: yo las conozco y ellas me siguen. Plis vèsyonBiblia Reina Valera 1960 Mis ovejas oyen mi voz, y yo las conozco, y me siguen, Biblia Nueva Traducción Viviente Mis ovejas escuchan mi voz; yo las conozco, y ellas me siguen. Biblia Católica (Latinoamericana) Mis ovejas escuchan mi voz y yo las conozco. Ellas me siguen, La Biblia Textual 3a Edicion Mis ovejas oyen mi voz, y Yo las conozco, y me siguen, Biblia Serafín de Ausejo 1975 Mis ovejas oyen mi voz: yo las conozco y ellas me siguen. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Mis ovejas oyen mi voz, y yo las conozco, y me siguen; |
Entonces El as se presentó ante todo el pueblo y les dijo: '¿Hasta cuándo vais a andar cojeando de un lado y de otro? Si Yahveh es Dios, seguidlo; si lo es Baal, id tras él'. Pero el pueblo no respondió palabra.
Pues como el cielo nuevo y la nueva tierra que yo hago permanecen ante m - dice Yahveh -, as permanecerá vuestra estirpe y vuestro nombre.
Entonces Jesús dijo a sus disc pulos: 'El que quiera venir en pos de m, niéguese a s mismo, cargue con su cruz y s game.
Todav a estaba él hablando cuando una nube luminosa los envolvió y de la nube salió una voz que dec a: 'Éste es mi Hijo amado, en quien me he complacido; escuchadle'.
Pero entonces yo les diré abiertamente: 'Jamás os conoc, apartaos de m, fautores de maldad '.
Jesús entonces lo miró afectuosamente y le dijo: 'Una cosa te falta todav a: anda, vende cuanto tienes y dáselo a los pobres, que as tendrás un tesoro en el cielo; ven luego y s gueme'.
Y llamando junto a s al pueblo, juntamente con sus disc pulos, les dijo: 'El que quiera venir en pos de m, niéguese a s mismo, cargue con su cruz y s game.
Pero él os repetirá: 'No sé de dónde sois; alejaos de m, todos los fautores de injusticia '.
Dec a luego a todos: 'El que quiera venir en pos de m, niéguese a s mismo, cargue cada d a con su cruz y s game.
Tengo, además, otras ovejas que no son de este redil: también a ellas tengo que conducirlas; ellas oirán mi voz, y habrá un solo reba o, un solo pastor.
Todos los que han venido antes que yo son bandidos y ladrones, pero las ovejas no los escucharon.
El que quiera servirme que me siga; y donde yo esté, all estará también mi servidor. El que quiera servirme, será honrado por mi Padre'.
Le responde Jesús: 'Si quiero que éste permanezca hasta que yo vuelva, ¿a ti, qué? Tú s gueme'.
De verdad os aseguro: llega la hora, y es ésta, en que los muertos oirán la voz del Hijo de Dios y los que la escuchen vivirán.
Jesús les habló de nuevo: 'Yo soy la luz del mundo: el que me sigue no andará en las tinieblas, sino que tendrá la luz de la vida'.
pero ahora, que conocéis a Dios, o mejor, que sois conocidos por Dios, ¿cómo volvéis de nuevo a los débiles y pobres elementos, a los que de nuevo queréis esclavizaros?
Sin embargo, el sólido cimiento de Dios permanece firme y tiene sellada esta inscripción: El Se or conoce a los suyos; y esta otra: apártese de la maldad todo el que invoca el nombre del Se or.
Éstos son los que no se contaminaron con mujeres, pues son v rgenes. Éstos son los que siguen al Cordero adondequiera que va. Éstos fueron rescatados de entre los hombres como primicias para Dios y para el Cordero.
Mira que estoy a la puerta y llamo. Si alguno oye mi voz y abre la puerta, entraré en su casa y cenaré con él, y él conmigo.