dichoso el hombre al que el Se or no culpa de maldad, que no tiene en su esp ritu fals a.
Juan 1:47 - Biblia Castilian 2003 Jesús vio a Natanael, que se le acercaba, y dice de él: 'Éste es un auténtico israelita, en quien no hay doblez'. Plis vèsyonBiblia Reina Valera 1960 Cuando Jesús vio a Natanael que se le acercaba, dijo de él: He aquí un verdadero israelita, en quien no hay engaño. Biblia Nueva Traducción Viviente Mientras ellos se acercaban, Jesús dijo: —Aquí viene un verdadero hijo de Israel, un hombre totalmente íntegro. Biblia Católica (Latinoamericana) Cuando Jesús vio venir a Natanael, dijo de él: 'Ahí viene un verdadero israelita: éste no sabría engañar. La Biblia Textual 3a Edicion Jesús ve° a Natanael que viene, y dice acerca de él: ¡He aquí un verdadero israelita, en quien no hay engaño! Biblia Serafín de Ausejo 1975 Jesús vio a Natanael, que se le acercaba, y dice de él: 'Éste es un auténtico israelita, en quien no hay doblez'. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Jesús viendo que Natanael venía hacia Él, dijo de él: He aquí un verdadero israelita en quien no hay engaño. |
dichoso el hombre al que el Se or no culpa de maldad, que no tiene en su esp ritu fals a.
Salmo. De Asaf. Dios es bueno, en verdad, con Israel, con los de puro corazón.
y no ten a necesidad de que le atestiguaran nada de nadie; porque él sab a lo que hay en el interior de cada uno.
Dec a Jesús a los jud os que le hab an cre do: 'Si vosotros permanecéis en mi palabra, sois verdaderamente disc pulos m os:
Ellos le respondieron: 'Nuestro padre es Abrahán'. Contéstales Jesús: 'Si sois hijos de Abrahán, haced las obras de Abrahán.
Ellos son israelitas; a ellos pertenecen la adopción filial y la gloria y las alianzas y la legislación y el culto y las promesas;
Y no es que haya fallado la palabra de Dios. Es que no todos los que descienden de Israel son realmente Israel;
Pues la verdadera circuncisión somos nosotros, los que practicamos el culto según el Esp ritu de Dios y nos gloriamos en Cristo Jesús, y no ponemos nuestra confianza en la carne,
Despojaos, pues, de toda maldad y de toda falsedad, de hipocres as, de envidias y de toda clase de maledicencias.