Y el mayordomo del palacio, el gobernador de la ciudad, los ancianos y los preceptores enviaron a decirle: 'Somos tus siervos y haremos cuanto nos digas. No proclamaremos rey a nadie; haz tú lo que mejor te parezca'.
Josué 9:8 - Biblia Castilian 2003 Respondieron ellos a Josué: 'Somos tus siervos'. Le dijo a Josué: '¿Quiénes sois y de dónde venis?'. Plis vèsyonBiblia Reina Valera 1960 Ellos respondieron a Josué: Nosotros somos tus siervos. Y Josué les dijo: ¿Quiénes sois vosotros, y de dónde venís? Biblia Nueva Traducción Viviente Ellos respondieron: —Nosotros somos sus siervos. —Pero ¿quiénes son ustedes? —preguntó Josué—. ¿De dónde vienen? Biblia Católica (Latinoamericana) Pero respondieron a Josué: '¡Somos tus servidores!' Josué agregó: '¿Quiénes son ustedes y de dónde vienen?' La Biblia Textual 3a Edicion Y dijeron a Josué: Somos siervos tuyos. Entonces Josué les dijo: ¿Quiénes sois vosotros? ¿De dónde venís? Biblia Serafín de Ausejo 1975 Respondieron ellos a Josué: 'Somos tus siervos'. Le dijo a Josué: '¿Quiénes sois y de dónde venis?'. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Y ellos respondieron a Josué: Nosotros somos tus siervos. Y Josué les dijo: ¿Quiénes sois vosotros y de dónde venís? |
Y el mayordomo del palacio, el gobernador de la ciudad, los ancianos y los preceptores enviaron a decirle: 'Somos tus siervos y haremos cuanto nos digas. No proclamaremos rey a nadie; haz tú lo que mejor te parezca'.
Si la acepta y te abre sus puertas, toda la población que haya en ella te quedará sometida a prestación personal de trabajo y estará a tu servicio.
Los de Gabaón mandaron a decir a Josué, al campamento de Guilgal: 'No abandones a tus siervos, sube hacia nosotros aprisa y sálvanos con tu auxilio, porque se han aliado contra nosotros todos los reyes amorreos que habitan en la monta a'.
Nuestros ancianos y todos los habitantes de nuestra tierra nos dijeron: 'Tomad en vuestras manos provisiones para el camino, id a su encuentro y decidles: siervos vuestros somos, haced, pues, desde ahora alianza con nosotros'.
Ahora, pues, malditos seáis, y no dejaréis nunca de ser siervos, le adores y aguadores para la casa de mi Dios'.
Ahora, pues, aqu estamos, en tus manos; haz con nosotros como te parezca mejor y más recto'.
Pero aquel mismo d a los destinó Josué para que fueran, hasta hoy, le adores y aguadores de la comunidad y del altar de Yahveh, en el lugar que Yahveh hab a de elegir.