Abner, hijo de Ner, y los seguidores de Isbaal, hijo de Saúl, salieron de Majanáin hacia Gabaón.
Josué 9:3 - Biblia Castilian 2003 También los habitantes de Gabaón supieron lo que hab a hecho Josué con Jericó y Ay Plis vèsyonBiblia Reina Valera 1960 Mas los moradores de Gabaón, cuando oyeron lo que Josué había hecho a Jericó y a Hai, Biblia Nueva Traducción Viviente Sin embargo, cuando los habitantes de Gabaón oyeron lo que Josué había hecho a Jericó y a la ciudad de Hai, Biblia Católica (Latinoamericana) Los habitantes de Gabaón sabían cómo Josué había tratado a Jericó y a Aí, La Biblia Textual 3a Edicion Sin embargo, cuando los habitantes de Gabaón° oyeron lo que Josué había hecho a Jericó y a Hai, Biblia Serafín de Ausejo 1975 También los habitantes de Gabaón supieron lo que había hecho Josué con Jericó y Ay Biblia Reina Valera Gómez (2023) Y cuando los habitantes de Gabaón oyeron lo que Josué había hecho a Jericó y a Hai, |
Abner, hijo de Ner, y los seguidores de Isbaal, hijo de Saúl, salieron de Majanáin hacia Gabaón.
Y se fue con toda la asamblea al lugar alto que hab a en Gabaón, porque all estaba la tienda del encuentro de Dios que Moisés, siervo de Yahveh, hab a fabricado en el desierto.
En este mismo a o, al principio del reinado de Sedec as, el a o cuarto en el quinto mes, el profeta Janan as, hijo de Azur, de Gabaón, me habló en el templo de Yahveh en presencia de los sacerdotes y de todo el pueblo diciéndome:
Al enterarse Adonisedec, rey de Jerusalén, de que Josué se hab a apoderado de Ay y la hab a condenado al anatema, tratando a la ciudad y a su rey como hab a tratado a Jericó y a su rey, y de que los habitantes de Gabaón hab an hecho un pacto con Israel y se hab an quedado a vivir con ellos,
se atemorizó en gran manera, porque Gabaón era una gran ciudad, comparable a las ciudades reales, mayor que Ay, y todos sus hombres eran aguerridos.
Aquel d a Josué conquistó Maquedá y la pasó al filo de espada, como a su rey; y los entregó al anatema con todas las personas que en ella hab a, sin dejar supervivientes. Trató al rey de Maquedá como hab a tratado al de Jericó.
Yahveh la entregó también, con su rey, en manos de Israel, que la pasó a filo de espada con todas las personas que en ella hab a, sin dejar supervivientes. Y trató a su rey como hab a tratado al de Jericó.
No hubo ciudad que se sometiera voluntariamente a los israelitas, excepto los jiveos que habitaban en Gabaón. Todas las demás las conquistaron por las armas.
En efecto, los israelitas se hab an puesto en camino y al tercer d a llegaron a sus ciudades: Gabaón, Quefirá, Beerot y Quiriat Year n.
Luego Josué los llamó y les dijo: '¿Por qué habéis obrado arteramente con nosotros diciendo: 'Vivimos muy lejos de vosotros', cuando en realidad moráis muy cerca?
y, actuando con astucia, se pusieron en camino con sacos viejos sobre sus asnos, odres viejos de vino rotos y remendados;