Llevad también el doble de dinero y devolved, por vuestra propia iniciativa, el que fue puesto en la boca de vuestros sacos. Pudo tratarse de un error.
Josué 9:11 - Biblia Castilian 2003 Nuestros ancianos y todos los habitantes de nuestra tierra nos dijeron: 'Tomad en vuestras manos provisiones para el camino, id a su encuentro y decidles: siervos vuestros somos, haced, pues, desde ahora alianza con nosotros'. Plis vèsyonBiblia Reina Valera 1960 Por lo cual nuestros ancianos y todos los moradores de nuestra tierra nos dijeron: Tomad en vuestras manos provisión para el camino, e id al encuentro de ellos, y decidles: Nosotros somos vuestros siervos; haced ahora alianza con nosotros. Biblia Nueva Traducción Viviente Entonces nuestros ancianos y todo nuestro pueblo nos dieron las siguientes instrucciones: “Lleven provisiones para un largo viaje. Vayan al encuentro del pueblo de Israel y díganle: ‘Somos sus siervos; les suplicamos que hagan un tratado con nosotros’”. Biblia Católica (Latinoamericana) Entonces nuestros ancianos y todos los habitantes de nuestro país nos dijeron: Junten provisiones para el viaje y vayan a verlos y díganles: Somos sus servidores, hagan pues alianza con nosotros. La Biblia Textual 3a Edicion Por lo cual nuestros ancianos y todos los moradores de nuestra tierra nos hablaron, diciendo: Tomad en vuestras manos provisión para el camino, e id al encuentro de ellos, y decidles: Nosotros somos vuestros siervos, concertad ahora un pacto con nosotros. Biblia Serafín de Ausejo 1975 Nuestros ancianos y todos los habitantes de nuestra tierra nos dijeron: 'Tomad en vuestras manos provisiones para el camino, id a su encuentro y decidles: siervos vuestros somos, haced, pues, desde ahora alianza con nosotros'. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Por lo cual nuestros ancianos y todos los moradores de nuestra tierra nos dijeron: Tomad en vuestras manos provisión para el camino, e id al encuentro de ellos, y decidles: Nosotros somos vuestros siervos, y haced ahora con nosotros alianza. |
Llevad también el doble de dinero y devolved, por vuestra propia iniciativa, el que fue puesto en la boca de vuestros sacos. Pudo tratarse de un error.
Y el mayordomo del palacio, el gobernador de la ciudad, los ancianos y los preceptores enviaron a decirle: 'Somos tus siervos y haremos cuanto nos digas. No proclamaremos rey a nadie; haz tú lo que mejor te parezca'.
En cada provincia y en cada ciudad, dondequiera llegaba la orden del rey y su edicto, hab a entre los jud os regocijo y alegr a, banquete y d a de fiesta. Muchos de los habitantes del pa s se hicieron jud os, porque el temor a los jud os se hab a apoderado de ellos. En el duodécimo mes, que es el mes de Adar, el d a trece del mes, cuando deb an ser ejecutados la orden del rey y su edicto, en ese d a en que los enemigos de los jud os esperaban adue arse de ellos, la situación experimentó un vuelco radical, pues fueron los jud os quienes se adue aron de los que los odiaban.
y les dijo: 'Nada toméis para el camino: ni bastón ni alforja, ni pan, ni dinero, ni tengáis cada uno dos túnicas.
'Pasad por medio del campamento y advertid al pueblo: 'Procuraos provisiones, porque dentro de tres d as vais a cruzar ese Jordán para entrar a ocupar la tierra que Yahveh, vuestro Dios, os va a dar en posesión''.
y el trato que dio a los dos reyes amorreos del otro lado del Jordán, a Sijón, rey de Jesbón, y a Og, rey de Basán, que habitaba en Astarot.
Éste es nuestro pan; caliente estaba cuando lo tomamos de nuestras casas como provisión para salir hacia vosotros, y ahora vedlo seco y desmigajado.
Respondieron ellos a Josué: 'Somos tus siervos'. Le dijo a Josué: '¿Quiénes sois y de dónde venis?'.