Moisés dijo a Josué: 'Escoge algunos hombres y sal a pelear contra Amalec. Ma ana estaré yo sobre la cima de la colina con el cayado de Dios en mi mano'.
Josué 8:3 - Biblia Castilian 2003 Josué se dispuso a subir contra Ay con todas sus tropas. Escogió treinta mil valientes guerreros y les mandó salir de noche, Plis vèsyonBiblia Reina Valera 1960 Entonces se levantaron Josué y toda la gente de guerra, para subir contra Hai; y escogió Josué treinta mil hombres fuertes, los cuales envió de noche. Biblia Nueva Traducción Viviente Entonces Josué y todos los hombres de guerra salieron a atacar a Hai. Josué eligió a treinta mil de sus mejores guerreros y los envió de noche Biblia Católica (Latinoamericana) Josué se levantó con todos los hombres de guerra para atacar a Aí; Josué eligió treinta mil hombres, valientes guerreros, y los envió de noche. La Biblia Textual 3a Edicion Y Josué se levantó con toda la gente de guerra para subir contra Hai, y escogió Josué treinta mil hombres fuertes, a los cuales envió de noche. Biblia Serafín de Ausejo 1975 Josué se dispuso a subir contra Ay con todas sus tropas. Escogió treinta mil valientes guerreros y les mandó salir de noche, Biblia Reina Valera Gómez (2023) Y se levantó Josué, y toda la gente de guerra, para subir contra Hai: y Josué escogió a treinta mil hombres esforzados y valientes, los cuales envió de noche. |
Moisés dijo a Josué: 'Escoge algunos hombres y sal a pelear contra Amalec. Ma ana estaré yo sobre la cima de la colina con el cayado de Dios en mi mano'.
y no se dieron cuenta hasta que llegó el diluvio que los barrió a todos, as será también la parus a del Hijo del hombre.
llegará el se or de ese criado el d a en que menos lo espera y a la hora en que menos lo piensa,
A media noche se levantó un rumor: 'Ya llega el novio'. ¡Salid a su encuentro!
porque vosotros mismos sabéis perfectamente que el d a del Se or vendrá como ladrón en plena noche.
Subió, pues, Josué desde Guilgal, él y toda su gente de guerra, todos los valientes de su ejército.
Tratarás a Ay y a su rey como trataste a Jericó y a su rey; pero os podréis quedar como bot n con sus despojos y sus ganados. Tiende una emboscada a la ciudad por la espalda'.
con esta orden: 'Mirad: vosotros preparad una emboscada a la ciudad, por detrás, sin alejaros mucho de ella, y estad todos atentos.
Pero el d a del Se or vendrá como un ladrón. En él desaparecerán los cielos con formidable estruendo, los elementos se disolverán abrasados por el fuego y quedará al descubierto la tierra con todas las obras que hay en ella.
As que sal de noche, tú y la tropa que está contigo, y tiende una emboscada en la campi a.