y mirando hacia Sodoma y Gomorra y hacia toda la tierra del contorno, vio que el humo sub a de la tierra como la humareda de un horno.
Josué 8:20 - Biblia Castilian 2003 Al volver la vista hacia atrás, los hombres de Ay vieron la humareda que de la ciudad sub a al cielo, pero ya no pudieron escapar ni por un lado ni por otro, porque las tropas que hu an hacia el desierto se volvieron contra sus perseguidores. Plis vèsyonBiblia Reina Valera 1960 Y los hombres de Hai volvieron el rostro, y al mirar, he aquí que el humo de la ciudad subía al cielo, y no pudieron huir ni a una parte ni a otra, porque el pueblo que iba huyendo hacia el desierto se volvió contra los que les seguían. Biblia Nueva Traducción Viviente Cuando los hombres de Hai miraron hacia atrás, vieron que salía tanto humo de la ciudad que cubría el cielo, y ya no tenían adónde ir. Pues los israelitas que habían huido hacia el desierto se dieron vuelta y atacaron a los que los perseguían. Biblia Católica (Latinoamericana) Al darse vuelta, los hombres de Aí vieron el humo que subía desde la ciudad al cielo. No sabían por dónde escapar, porque el pueblo que hasta ese momento huía al desierto, se volvía ahora contra ellos y los perseguía. La Biblia Textual 3a Edicion Cuando los hombres de Hai miraron detrás de sí, he aquí la humareda de la ciudad subía a los cielos, y no tuvieron posibilidad° de huir ni por un lado ni por otro, porque el pueblo que huía al desierto se había vuelto contra sus perseguidores. Biblia Serafín de Ausejo 1975 Al volver la vista hacia atrás, los hombres de Ay vieron la humareda que de la ciudad subía al cielo, pero ya no pudieron escapar ni por un lado ni por otro, porque las tropas que huían hacia el desierto se volvieron contra sus perseguidores. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Y cuando los de la ciudad miraron atrás, observaron, y he aquí el humo de la ciudad que subía al cielo, y no pudieron huir ni a una parte ni a otra; y el pueblo que iba huyendo hacia el desierto se volvió contra quienes los perseguían. |
y mirando hacia Sodoma y Gomorra y hacia toda la tierra del contorno, vio que el humo sub a de la tierra como la humareda de un horno.
Los malvados, no: sus ojos se apagan, no tienen ninguna escapatoria ni otra esperanza que morir'.
Ni de noche ni de d a se extinguirá, perpetuamente subirá su humo. De edad en edad quedará desolado, por los siglos de los siglos nadie lo atravesará.
y, al extender la mano, los emboscados surgieron rápidamente de sus posiciones, llegaron corriendo a la ciudad, se apoderaron de ella y se apresuraron a incendiarla.
En efecto, Josué y todo Israel, al ver que los emboscados se hab an apoderado de la ciudad y que de ella sub a una humareda, se volvieron para atacar a los de Ay.
Llorarán y pla irán por ella los reyes de la tierra, los que con ella fornicaron y se entregaron al lujo, cuando vean la humareda de su incendio,
Por segunda vez dijeron: '¡Aleluya!'. Su humareda sube por los siglos de los siglos.
Hab an convenido los israelitas con los emboscados en que éstos provocar an, como se al, una humareda en la ciudad.
Pero entonces empezó a subir de la ciudad la se al, una columna de humo. Volviéronse los benjaminitas hacia atrás y pudieron contemplar cómo de toda la ciudad sub a la humareda hacia el cielo.
Entonces los hombres de Israel dieron la vuelta y los benjaminitas fueron presa del pánico, al ver que el desastre se les ven a encima.