De David. El Se or es mi luz y mi socorro, ¿de quién he de temer? El Se or es el alcázar de mi vida, ¿de quién he de temblar?
Josué 8:1 - Biblia Castilian 2003 Yahveh dijo entonces a Josué: 'No temas ni desmayes. Toma contigo a toda la gente de guerra y disponte a subir a Ay. Mira: voy a entregar en tus manos al rey de Ay con su pueblo, su ciudad y su región. Plis vèsyonBiblia Reina Valera 1960 Jehová dijo a Josué: No temas ni desmayes; toma contigo toda la gente de guerra, y levántate y sube a Hai. Mira, yo he entregado en tu mano al rey de Hai, a su pueblo, a su ciudad y a su tierra. Biblia Nueva Traducción Viviente Entonces el Señor le dijo a Josué: «No tengas miedo ni te desanimes. Toma a todos tus hombres de guerra y ataca la ciudad de Hai, porque te he entregado al rey de Hai, a su pueblo, su ciudad y su tierra. Biblia Católica (Latinoamericana) Yavé dijo a Josué: '¡No temas ni tengas miedo! Reúnete con todos los hombres de guerra y vayan a atacar a Aí. Pues has de saber que puse en tus manos al rey de Aí y a su pueblo, su ciudad y su territorio. La Biblia Textual 3a Edicion Dijo YHVH a Josué: ¡No temas ni desmayes! Toma contigo a toda la gente de guerra, y ve y sube a Hai. He aquí, Yo he entregado en tu mano al rey de Hai, y su pueblo, y su ciudad, y su tierra. Biblia Serafín de Ausejo 1975 Yahveh dijo entonces a Josué: 'No temas ni desmayes. Toma contigo a toda la gente de guerra y disponte a subir a Ay. Mira: voy a entregar en tus manos al rey de Ay con su pueblo, su ciudad y su región. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Y Jehová dijo a Josué: No temas, ni desmayes; toma contigo toda la gente de guerra, y levántate y sube a Hai. Mira, yo he entregado en tu mano al rey de Hai, y a su pueblo, a su ciudad, y a su tierra. |
De David. El Se or es mi luz y mi socorro, ¿de quién he de temer? El Se or es el alcázar de mi vida, ¿de quién he de temblar?
Tú mismo, con tu mano, despose ste pueblos, a fin de establecerlos, maltrataste naciones para hacerles espacio.
Desistid y sabed: Yo soy Yahveh, exaltado entre las gentes, exaltado en la tierra.
Mirad al Dios de mi salvación: conf o y no temo, que mi fuerza y mi canto es Yahveh y él es mi salvación'.
Si pasas por las aguas, contigo estoy, si por los r os, no te anegarán; si andas por el fuego, no te quemarás y la llama no te abrasará.
Pero tú no temas, siervo m o Jacob, no tengas miedo, Israel, porque yo voy a salvarte del pa s lejano; y a tu estirpe del pa s de su cautiverio. Volverá Jacob y reposará, descansará sin que nadie le moleste.
Gime, Jesbón, porque Ay ha sido ya devastada; gritad, hijas de Rabá, ce os los sayales, pla id, vagad cubiertas de incisiones, porque Milcón marcha al destierro con sus sacerdotes y sus pr ncipes.
Es Él quien cambia los tiempos y los momentos, quien destrona y entroniza a los reyes, quien otorga la sabidur a a los sabios y la ciencia a los inteligentes.
Pero él les dice: '¿Por qué tenéis miedo, hombres de poca fe?'. Entonces se levantó, increpó a los vientos y al mar y sobrevino una gran calma.
Mira: Yahveh, tu Dios, ha puesto este pa s delante de ti; sube, apodérate de él como te ha dicho Yahveh, el Dios de tus padres. No temas ni te asustes'.
Yahveh irá delante de ti, estará contigo y no te dejará ni te abandonará; no temas ni te acobardes'.
no les temas; acuérdate de lo que Yahveh, tu Dios, hizo al Faraón y a todo Egipto:
No tiembles ante ellos, porque en medio de ti está Yahveh, tu Dios, el Dios grande y terrible.
¿No soy yo quien te da esta orden? Sé fuerte y animoso; no tiembles ni temas, porque Yahveh, tu Dios, irá contigo adondequiera que vayas'.
Subió, pues, Josué desde Guilgal, él y toda su gente de guerra, todos los valientes de su ejército.
Yahveh dijo a Josué: 'No los temas, porque te los voy a entregar entu mano; ninguno de ellos te podrá hacer frente'.
Dijeron, pues, a Josué: 'Ciertamente Yahveh entrega en nuestras manos todo ese pa s, pues todos los moradores están temblando ante nuestra presencia'.
Yahveh dijo entonces a Josué: 'Mira: yo entrego en tus manos a Jericó y a su rey con sus valerosos guerreros.
Llegará a o dos de los cananeos y de todos los habitantes del pa s, y se volverán contra nosotros para borrar nuestro nombre de la tierra. ¿Qué harás tú, entonces, por tu gran nombre?'.