Se lo comunicaron a David, y éste mandó gente a su encuentro, porque los hombres estaban sobremanera avergonzados, para decirles de parte del rey: 'Quedaos en Jericó hasta que os crezca la barba, y después volveréis'.
Josué 6:24 - Biblia Castilian 2003 Luego prendieron fuego a la ciudad con cuanto en ella hab a; pero la plata y el oro y los objetos de bronce y de hierro fueron entregados al tesoro de la casa de Yahveh. Plis vèsyonBiblia Reina Valera 1960 Y consumieron con fuego la ciudad, y todo lo que en ella había; solamente pusieron en el tesoro de la casa de Jehová la plata y el oro, y los utensilios de bronce y de hierro. Biblia Nueva Traducción Viviente Luego los israelitas quemaron la ciudad y todo lo que había en ella. Solo conservaron las cosas hechas de plata, de oro, de bronce y de hierro para el tesoro de la casa del Señor. Biblia Católica (Latinoamericana) Luego prendieron fuego a la ciudad y a todo lo que había en ella. Pero depositaron en el tesoro de la Casa de Yavé la plata, el oro como también los objetos de bronce o de hierro. La Biblia Textual 3a Edicion Y prendieron fuego a la ciudad y todo lo que había en ella. Sólo pusieron en el tesoro de la Casa de YHVH la plata, el oro y los objetos de bronce y de hierro. Biblia Serafín de Ausejo 1975 Luego prendieron fuego a la ciudad con cuanto en ella había; pero la plata y el oro y los objetos de bronce y de hierro fueron entregados al tesoro de la casa de Yahveh. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Y consumieron con fuego la ciudad, y todo lo que en ella había; solamente pusieron en el tesoro de la casa de Jehová la plata, y el oro, y los vasos de bronce y de hierro. |
Se lo comunicaron a David, y éste mandó gente a su encuentro, porque los hombres estaban sobremanera avergonzados, para decirles de parte del rey: 'Quedaos en Jericó hasta que os crezca la barba, y después volveréis'.
Incendió el templo de Yahveh, el palacio del rey y todas las casas de Jerusalén; prendió también fuego a todas las casas importantes.
El rey David los consagró también a Yahveh, juntamente con la plata y el oro que hab a recogido de todas las naciones: de Edom, de Moab y de Amón, de los filisteos y los amalecitas.
pasarás a filo de espada a los habitantes de esa ciudad y la entregarás al anatema, a ella y a todo lo que hay en ella, y a su ganado lo pasarás al filo de espada.
Juntarás todo su bot n en medio de su plaza y prenderás fuego a la ciudad con todos sus despojos, ofreciéndolo todo a Yahveh, tu Dios. Será para siempre un montón de ruinas y nunca volverá a reedificarse.
Pero en las ciudades de estos pueblos cercanos que Yahveh, tu Dios, te va a dar en posesión, no dejarás nada con vida.
Pasaron a filo de espada a todos sus habitantes y los entregó al anatema, sin dejar supervivientes. Luego prendió fuego a la ciudad de Jasor.
Pero todo el oro y la plata, as como todos los objetos de bronce y de hierro, serán consagrados a Yahveh e ingresarán en su tesoro'.
Josué perdonó la vida a Rajab, la meretriz, y a la casa de su padre, con todo lo que pose an, y ella vivió en medio de Israel hasta el d a de hoy, por haber escondido a los emisarios que Josué hab a enviado para explorar Jericó.
Éste incendió Ay y la convirtió en un perpetuo montón de ruinas hasta el d a de hoy.
Los diez cuernos que has visto y la bestia odiarán a la prostituta y la dejarán despojada y desnuda; comerán sus carnes y la abrasarán con fuego.
Por eso, en un solo d a vendrán sus plagas: peste y llanto y hambre, y será abrasada por el fuego; porque poderoso es el Se or Dios que la ha juzgado.