El rey David los consagró también a Yahveh, juntamente con la plata y el oro que hab a recogido de todas las naciones sometidas:
Josué 6:19 - Biblia Castilian 2003 Pero todo el oro y la plata, as como todos los objetos de bronce y de hierro, serán consagrados a Yahveh e ingresarán en su tesoro'. Plis vèsyonBiblia Reina Valera 1960 Mas toda la plata y el oro, y los utensilios de bronce y de hierro, sean consagrados a Jehová, y entren en el tesoro de Jehová. Biblia Nueva Traducción Viviente Todo lo que esté hecho de plata, de oro, de bronce o de hierro pertenece al Señor y por eso es sagrado, así que colóquenlo en el tesoro del Señor». Biblia Católica (Latinoamericana) Toda la plata y todo el oro, todos los objetos de bronce y de hierro serán consagrados a Yavé e ingresarán al tesoro de Yavé'. La Biblia Textual 3a Edicion Pero toda la plata, el oro y los objetos de bronce y de hierro serán consagrados para YHVH, e irán al tesoro de YHVH. Biblia Serafín de Ausejo 1975 Pero todo el oro y la plata, así como todos los objetos de bronce y de hierro, serán consagrados a Yahveh e ingresarán en su tesoro'. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Mas toda la plata y el oro, y los vasos de bronce y de hierro, son consagrados a Jehová. Entrarán al tesoro de Jehová. |
El rey David los consagró también a Yahveh, juntamente con la plata y el oro que hab a recogido de todas las naciones sometidas:
y se apoderó de los tesoros del templo de Yahveh y de los del palacio real. Se apoderó de todo, incluidos todos los escudos de oro que hab a fabricado Salomón.
As se dio fin a toda la obra que el rey Salomón mandó ejecutar para el templo de Yahveh. Salomón llevó luego los objetos que hab a consagrado su padre David, la plata, el oro y los objetos, y los depositó en el tesoro del templo de Yahveh.
Se llevó de all todos los tesoros del templo de Yahveh y los del palacio real y destrozó todos los objetos de oro que Salomón, rey de Israel, hab a fabricado para el santuario de Yahveh, conforme a lo que Yahveh hab a anunciado.
El rey David los consagró también a Yahveh, juntamente con la plata y el oro que hab a recogido de todas las naciones: de Edom, de Moab y de Amón, de los filisteos y los amalecitas.
Los levitas, sus hermanos, estaban encargados de los tesoros del templo de Dios y de los tesoros de las cosas sagradas.
Selomit y sus hermanos estaban al frente de todos los tesoros de las cosas sagradas que hab an consagrado el rey David, los jefes de las casas paternas, los jefes de mil y de cien y los jefes del ejército.
Los hab an consagrado como bot n de guerra para sostener la casa de Yahveh.
Y todo lo que hab an consagrado Samuel, el vidente; Saúl, hijo de Quis, Abner, hijo de Ner; Joab, hijo de Servia: todo lo consagrado estaba a cargo de Selomit y sus hermanos.
y asimismo el dise o de todo lo que ten a proyectado respecto de los atrios del templo de Yahveh, y de todas las cámaras de alrededor para los tesoros del templo de Dios y los tesoros de las cosas sagradas;
Llevó al templo de Dios las ofrendas que hab a consagrado su padre y las suyas propias: oro, plata y diversos objetos.
y con toda honradez metieron en ellas las ofrendas, los diezmos y las cosas consagradas. Al cargo de ellas estaba, como intendente, el levita Quenan as y, como lugarteniente suyo, su hermano Seme.
Asimismo nos comprometimos a traer las primicias de nuestra harina, las del fruto de todos los árboles, las del mosto y del aceite, para los sacerdotes, para las cámaras del templo de nuestro Dios, as como el diezmo de nuestras posesiones y ganancias para los levitas, que percibirán el diezmo en todas las ciudades de labranza.
Ebedmélec tomó consigo los hombres y entró en el palacio real, al vestuario del tesoro, tomó de all trozos de ropas usadas y rotas, y se los tiró a Jerem as a la cisterna junto con unas cuerdas.
Al cuarto a o, celebraréis una fiesta y consagraréis todos sus frutos a Yahveh.
¡Levántate y trilla, hija de Sión! Yo te daré cuernos de hierro. Haré de bronce tus pezu as, y triturarás pueblos numerosos. Consagrarás a Yahveh sus despojos, y sus riquezas al Se or de toda la tierra.
llevaron al campamento, ante Moisés y el sacerdote Eleazar, y ante toda la comunidad de los israelitas, en las estepas de Moab, junto al Jordán, frente a Jericó, los prisioneros, el bot n y la presa.
Los pont fices recogieron las monedas de plata y dijeron: 'No se deben echar en el tesoro del templo, porque son precio de sangre'.
Estaba sentado frente al tesoro y observaba cómo la gente echaba en él monedas de cobre; eran numerosos los ricos que echaban mucho.
Israel ha pecado: han violado la alianza que les impuse, e incluso han tomado parte de lo destinado al anatema y lo han robado y ocultado, poniéndolo entre sus bagajes.