Errantes en la estepa, en tierra desolada, no hallaban el camino de ciudad de residencia:
Josué 5:6 - Biblia Castilian 2003 Los israelitas hab an estado caminando por el desierto durante cuarenta a os, hasta que se extinguió toda la generación, la de los hombres aptos para la guerra salidos de Egipto, que no hab an obedecido la voz de Yahveh, a los que Yahveh juró que no hab an de ver la tierra que, según hab a prometido a sus antepasados, Yahveh nos iba a dar, la tierra que mana leche y miel. Plis vèsyonBiblia Reina Valera 1960 Porque los hijos de Israel anduvieron por el desierto cuarenta años, hasta que todos los hombres de guerra que habían salido de Egipto fueron consumidos, por cuanto no obedecieron a la voz de Jehová; por lo cual Jehová les juró que no les dejaría ver la tierra de la cual Jehová había jurado a sus padres que nos la daría, tierra que fluye leche y miel. Biblia Nueva Traducción Viviente Los israelitas anduvieron cuarenta años por el desierto hasta que murieron todos los hombres que salieron de Egipto y que tenían edad para ir a la guerra. Ellos habían desobedecido al Señor, por eso el Señor juró que no los dejaría entrar en la tierra que había prometido darnos, una tierra donde fluyen la leche y la miel. Biblia Católica (Latinoamericana) Los israelitas habían caminado cuarenta años por el desierto hasta que desaparecieron los adultos que habían salido de Egipto, toda esa generación que no había escuchado la voz de Yavé. Yavé se lo había jurado: 'Ustedes no verán el territorio que prometí darles a sus padres, tierra donde destila la leche y la miel'. La Biblia Textual 3a Edicion Porque los hijos de Israel anduvieron por el desierto cuarenta años, hasta que toda la nación, es decir, los hombres de guerra que habían salido de Egipto, fueron consumidos por no obedecer la voz de YHVH, por lo que YHVH les juró que no los dejaría ver la tierra que YHVH había prometido a sus padres que nos° daría, tierra que fluye leche y miel.° Biblia Serafín de Ausejo 1975 Los israelitas habían estado caminando por el desierto durante cuarenta años, hasta que se extinguió toda la generación, la de los hombres aptos para la guerra salidos de Egipto, que no habían obedecido la voz de Yahveh, a los que Yahveh juró que no habían de ver la tierra que, según había prometido a sus antepasados, Yahveh nos iba a dar, la tierra que mana leche y miel. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Porque los hijos de Israel anduvieron por el desierto cuarenta años, hasta que toda la gente de los hombres de guerra que habían salido de Egipto, fue consumida, por cuanto no obedecieron a la voz de Jehová; por lo cual Jehová les juró que no les dejaría ver la tierra, de la cual Jehová había jurado a sus padres que nos la daría, tierra que fluye leche y miel. |
Errantes en la estepa, en tierra desolada, no hallaban el camino de ciudad de residencia:
y he dicho: yo os subiré de la humillación de Egipto a la tierra de los cananeos, de los hititas, de los amorreos, de los perizeos, de los jiveos y de los jebuseos, a un pa s que mana leche y miel'.
He bajado para liberarlo de la mano de los egipcios y subirlo de ese pa s a una tierra buena y espaciosa, a una tierra que mana leche y miel, al lugar donde viven los cananeos, los hititas, los amorreos, los perizeos, los jiveos y los jebuseos.
Ve y grita a los o dos de Jerusalén lo siguiente: As dice Yahveh: Recuerdo de ti el cari o de tu juventud, el amor de tu noviazgo, cuando ibas tras de m por el desierto, por una tierra no sembrada.
Les juré, además, en el desierto, con la mano en alto, que no los llevar a a la tierra que les hab a dado, al pa s que mana leche y miel, el más espléndido de todos los pa ses,
Aquel d a, con la mano en alto les juré sacarlos del pa s de Egipto hacia una tierra que yo mismo hab a explorado, un pa s que mana leche y miel, el más espléndido de todos los pa ses.
ninguno verá la tierra que promet bajo juramento a sus padres; ninguno de los que me han menospreciado ha de verla.
Éstos son los israelitas inscritos en el censo que hicieron Moisés y el sacerdote Eleazar en los llanos de Moab, junto al Jordán, frente a Jericó.
En el a o cuarenta, el undécimo mes, el primer d a del mes, habló Moisés a los israelitas según todo lo que le hab a mandado Yahveh decirles.
El tiempo que estuvimos caminando desde Cades Barnea hasta que pasamos el torrente Zéred fue de treinta y ocho a os, hasta que desapareció del campamento toda la generación de hombres de guerra, como Yahveh les hab a jurado.
Porque Yahveh, tu Dios, te ha bendecido en todas tus empresas, te ha conducido en tu marcha a través de este gran desierto y hace ya cuarenta a os que Yahveh, tu Dios, está contigo, sin que te haya faltado nada''.
No se desgastó el vestido que llevabas, ni se te hincharon los pies durante esos cuarenta a os.
Sé fuerte y animoso, pues tú darás a este pueblo en posesión la tierra que juré a sus antepasados que les hab a de dar.
Clamaron ellos a Yahveh, y él puso tinieblas entre vosotros y los egipcios y volcó sobre ellos el mar, que los cubrió. Con vuestros propios ojos visteis lo que hice en Egipto. Después vivisteis muchos a os en el desierto.
Hab a sido circuncidado todo el pueblo salido de Egipto; pero no hab an sido circuncidados los nacidos por el camino, después de salir de Egipto.
Josué, pues, circuncidó a los hijos de éstos, a los surgidos en su lugar, ya que estaban sin circuncidar, por no haber sido circuncidados por el camino.