Pero las tropas caldeas salieron en persecución del rey, le dieron alcance en las llanuras de Jericó y todo su ejército se dispersó lejos de él.
Josué 4:13 - Biblia Castilian 2003 Unos cuarenta mil de ellos, equipados para la guerra y prestos al combate, pasaron ante Yahveh, hacia las estepas de Jericó. Plis vèsyonBiblia Reina Valera 1960 como cuarenta mil hombres armados, listos para la guerra, pasaron hacia la llanura de Jericó delante de Jehová. Biblia Nueva Traducción Viviente Esos hombres armados —unos cuarenta mil en total— estaban listos para la guerra, y el Señor iba con ellos mientras cruzaban hacia la llanura de Jericó. Biblia Católica (Latinoamericana) Eran más o menos cuarenta mil hombres que formaban la vanguardia de Yavé y que avanzaban hacia las llanuras de Jericó. La Biblia Textual 3a Edicion Unos cuarenta mil hombres armados para la guerra pasaron en presencia de YHVH en formación de batalla a la llanura de Jericó. Biblia Serafín de Ausejo 1975 Unos cuarenta mil de ellos, equipados para la guerra y prestos al combate, pasaron ante Yahveh, hacia las estepas de Jericó. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Como cuarenta mil hombres armados a punto pasaron hacia las llanuras de Jericó delante de Jehová a la guerra. |
Pero las tropas caldeas salieron en persecución del rey, le dieron alcance en las llanuras de Jericó y todo su ejército se dispersó lejos de él.
Por eso Yahveh hizo que el pueblo diera un rodeo por el camino del desierto hacia el mar de los Juncos. Los israelitas salieron de Egipto bien armados.
Pero las tropas de los caldeos los persiguieron y dieron alcance a Sedec as en las estepas de Jericó. Lo prendieron y lo llevaron a Nabucodonosor, rey de Babilonia, a Riblá, en el pa s de Jamat, el cual dictó sentencia contra él.
Pero las tropas caldeas salieron en persecución del rey, dieron alcance a Sedec as en las llanuras de Jericó y todo su ejército se dispersó, dejándole abandonado.
Pero nosotros empu aremos las armas a la vanguardia de los israelitas, hasta que los hayamos introducido en el lugar que se les ha destinado. Serán nuestros hijos los que se quedarán en las ciudades fortificadas, para defenderse contra los habitantes del pa s.
Revest os de la armadura de Dios, para que podáis resistir contra las asechanzas del diablo;
En aquel tiempo os di esta orden: 'Yahveh, vuestro Dios, os da este pa s en posesión. Todos vosotros, los hombres hábiles para la guerra, pasaréis armados delante de vuestros hermanos, los israelitas.
Los rubenitas, los gaditas y la mitad de la tribu de Manasés, bien armados, pasaron al frente de los israelitas, como les hab a ordenado Moisés.
Aquel d a encumbró Yahveh a Josué a los ojos de todo Israel y lo respetaron como hab an respetado a Moisés durante toda su vida.
Los israelitas acamparon en Guilgal y celebraron la Pascua el d a catorce del mes, al atardecer, en las estepas de Jericó.
Salieron entonces todos los israelitas y la comunidad se reunió como un solo hombre, desde Dan hasta Berseba, y los de la tierra de Galaad, ante Yahveh en Mispá.