Le dijo luego El as: 'Quédate aqu, porque Yahveh me env a al Jordán'. Pero él respondió: '¡Por vida de Yahveh y por tu vida, que no te abandonaré!'. Y siguieron caminando los dos.
Josué 3:8 - Biblia Castilian 2003 Ahora, pues, darás esta orden a los sacerdotes que llevan el arca de la alianza: al llegar al borde de las aguas del Jordán, os detendréis junto al Jordán'. Plis vèsyonBiblia Reina Valera 1960 Tú, pues, mandarás a los sacerdotes que llevan el arca del pacto, diciendo: Cuando hayáis entrado hasta el borde del agua del Jordán, pararéis en el Jordán. Biblia Nueva Traducción Viviente Dales la siguiente orden a los sacerdotes que llevan el arca del pacto: “Cuando lleguen a la orilla del río Jordán, den unos cuantos pasos dentro del río y deténganse allí”». Biblia Católica (Latinoamericana) Y tú darás esta orden a los sacerdotes que transportan el Arca de la Alianza: Apenas lleguen a orillas del caudal del Jordán, se detendrán en el Jordán. La Biblia Textual 3a Edicion Tú mismo mandarás a los sacerdotes que cargan el Arca del Pacto, diciendo: Cuando lleguéis al borde de las aguas del Jordán, os detendréis en el mismo Jordán. Biblia Serafín de Ausejo 1975 Ahora, pues, darás esta orden a los sacerdotes que llevan el arca de la alianza: al llegar al borde de las aguas del Jordán, os detendréis junto al Jordán'. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Tú, pues, mandarás a los sacerdotes que llevan el arca del pacto, diciendo: Cuando hubiereis entrado hasta el borde del agua del Jordán, pararéis en el Jordán. |
Le dijo luego El as: 'Quédate aqu, porque Yahveh me env a al Jordán'. Pero él respondió: '¡Por vida de Yahveh y por tu vida, que no te abandonaré!'. Y siguieron caminando los dos.
Éstos reunieron a sus hermanos y se purificaron. Y de acuerdo con el mandato del rey, según declaración de Yahveh, fueron luego a purificar el templo de Yahveh.
mandó Ezequ as ofrecer el holocausto sobre el altar. Y en el momento de comenzar el holocausto, comenzaron también los cantos a Yahveh y el sonar de las trompetas, acompa adas de los instrumentos de David, rey de Israel.
Después, el rey Ezequ as y los jefes ordenaron a los levitas que entonaran alabanzas a Yahveh con las palabras de David y de Asaf, el vidente. Ellos, con gran júbilo, cantaron las alabanzas y luego doblaron las rodillas y se postraron.
También en Judá se dejó sentir la mano de Dios, que les dio unanimidad de corazón para cumplir la orden del rey y de los jefes, conforme a la palabra de Yahveh.
Ordené asimismo a los levitas que se purificasen y viniesen a vigilar las puertas para santificar el d a del sábado. ¡También por esto, oh Dios m o, acuérdate de m, y ten piedad de m según tu gran misericordia!
Uno de los hijos de Joadá, hijo del sumo sacerdote Eliasib, era yerno de Sanbalat, el joronita, y lo arrojé de mi lado.
Moisés dijo al pueblo: 'No temáis; quedaos tranquilos y veréis la salvación que Yahveh llevará hoy a cabo en favor vuestro; pues a los egipcios que hoy veis, ya no los volveréis a ver más.
Los sacerdotes portadores del arca de la alianza de Yahveh se mantuvieron a pie firme, en seco, en medio del Jordán, mientras todo Israel atravesaba a pie enjuto, hasta que el pueblo entero acabó de pasar el Jordán.
y dieron al pueblo esta orden: 'Cuando veáis el arca de la alianza de Yahveh, vuestro Dios, llevada por los sacerdotes levitas, partiréis del lugar en que estáis acampados y os pondréis en marcha tras ella.
Yahveh dijo a Josué: 'Hoy mismo comenzaré a engrandecerte a los ojos de todo Israel, para que sepan que estaré contigo como lo estuve con Moisés.
Josué habló a los israelitas: 'Acercaos aqu, y escuchad las palabras de Yahveh, vuestro Dios'.
Cuando terminó de pasar todo el pueblo, pasó también el arca de Yahveh y los sacerdotes se pusieron al frente del pueblo.