Levantóse Abrahán de madrugada, tomó pan y un odre de agua y se lo dio a Agar; y poniéndole el ni o sobre la espalda, la despidió. Ella se fue y anduvo errante por el desierto de Berseba.
Josué 3:1 - Biblia Castilian 2003 Josué se levantó muy de ma ana, partieron de Sit n y llegaron hasta el Jordán, él y todos los israelitas. All pernoctaron antes de atravesarlo. Plis vèsyonBiblia Reina Valera 1960 Josué se levantó de mañana, y él y todos los hijos de Israel partieron de Sitim y vinieron hasta el Jordán, y reposaron allí antes de pasarlo. Biblia Nueva Traducción Viviente Temprano a la mañana siguiente, Josué y todos los israelitas salieron de la arboleda de Acacias y llegaron a la orilla del río Jordán, donde acamparon antes de cruzar. Biblia Católica (Latinoamericana) Josué se levantó muy de madrugada. Partieron de Sitim y llegaron a orillas del Jordán; allí pasaron la noche esperando atravesarlo. La Biblia Textual 3a Edicion Josué se levantó muy de mañana, y él y todos los hijos de Israel partieron de Sitim y llegaron hasta el Jordán, y allí pernoctaron antes de cruzarlo. Biblia Serafín de Ausejo 1975 Josué se levantó muy de mañana, partieron de Sitín y llegaron hasta el Jordán, él y todos los israelitas. Allí pernoctaron antes de atravesarlo. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Y Josué se levantó de mañana, y partieron de Sitim, y vinieron hasta el Jordán, él y todos los hijos de Israel, y reposaron allí antes de pasarlo. |
Levantóse Abrahán de madrugada, tomó pan y un odre de agua y se lo dio a Agar; y poniéndole el ni o sobre la espalda, la despidió. Ella se fue y anduvo errante por el desierto de Berseba.
Abrahán se levantó muy de ma ana, aparejó su asno y, tomando consigo a dos de sus criados y a Isaac, su hijo, partió la le a para el holocausto y emprendió la marcha hacia el lugar que Dios le hab a indicado.
Desde el a o trece de Jos as, hijo de Amón, rey de Judá, hasta hoy, son veintitrés a os que se me viene dirigiendo la palabra de Yahveh, y yo os he hablado a su tiempo y sin cesar, pero no habéis escuchado.
y escuchando las palabras de mis siervos, los profetas, que os he enviado a su tiempo y sin cesar, pero que vosotros no escuchasteis,
Ahora, pues, ya que habéis hecho todas estas cosas - oráculo de Yahveh -; y, a pesar de haberos hablado insistentemente y sin cesar, no me habéis escuchado, y, a pesar de haberos llamado, no me habéis respondido,
Recuerda, pueblo m o, lo que hab a tramado Balac, rey de Moab, lo que le respondió Balaán, hijo de Beor, y lo que sucedió desde Sit n hasta Guilgal, para que reconozcas las haza as de Yahveh'.
Israel se estableció en Sit n y el pueblo empezó a fornicar con las moabitas.
Por la ma ana, muy temprano, antes de amanecer, se levantó, salió, se fue a un lugar solitario y se quedó all orando.
Josué, hijo de Nun, envió secretamente desde Sit n dos esp as con esta orden: 'Id a explorar el pa s, y más en especial Jericó'. Fueron, pues, entraron en casa de una meretriz, por nombre Rajab, y se hospedaron all.
Josué se levantó de madrugada y los sacerdotes tomaron el arca de Yahveh.
El séptimo d a, se levantaron al romper el alba y, siguiendo el mismo orden, dieron siete vueltas a la ciudad. Solamente aquel d a dieron siete veces la vuelta a la ciudad.
Se levantó Josué de madrugada y mandó que Israel se presentara por tribus; y fue designada por suertes la de Judá.
Se levantó Josué de madrugada, pasó revista a las tropas y, al frente de ellas, subió con los ancianos de Israel contra Ay.
David se levantó de madrugada, confió el ganado a un guarda y se puso en camino con su carga, como le hab a mandado Jesé. Llegó al campamento cuando el ejército sal a del c rculo en orden de batalla, dando gritos de guerra.