Mas ningún arma forjada contra ti tendrá éxito, y toda lengua que se alce contra ti en juicio la declararás culpable. Ésta es la herencia de los siervos de Yahveh, y las victorias que les concedo - dice Yahveh -.
Josué 24:10 - Biblia Castilian 2003 Pero no quise escuchar a Balaán; por el contrario, tuvo que bendeciros, y yo os libré de su mano. Plis vèsyonBiblia Reina Valera 1960 Mas yo no quise escuchar a Balaam, por lo cual os bendijo repetidamente, y os libré de sus manos. Biblia Nueva Traducción Viviente pero yo no lo quise escuchar. En cambio, hice que Balaam te bendijera y entonces te rescaté de Balac. Biblia Católica (Latinoamericana) Pero no quise escuchar a Balaam y tuvo que bendecirlos: así fue como los libré de sus manos. La Biblia Textual 3a Edicion Pero no quise escuchar a Balaam, y él tuvo que bendeciros,° y os libré de su mano. Biblia Serafín de Ausejo 1975 Pero no quise escuchar a Balaán; por el contrario, tuvo que bendeciros, y yo os libré de su mano. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Pero yo no quise escuchar a Balaam y él tuvo que bendeciros; así os libré yo de sus manos. |
Mas ningún arma forjada contra ti tendrá éxito, y toda lengua que se alce contra ti en juicio la declararás culpable. Ésta es la herencia de los siervos de Yahveh, y las victorias que les concedo - dice Yahveh -.
Recuerda, pueblo m o, lo que hab a tramado Balac, rey de Moab, lo que le respondió Balaán, hijo de Beor, y lo que sucedió desde Sit n hasta Guilgal, para que reconozcas las haza as de Yahveh'.
Respondió el ángel de Yahveh a Balaán: 'Ve con esos hombres, pero hablarás solamente lo que yo te diga'. Y Balaán se fue con los pr ncipes de Balac.
porque no salieron a vuestro encuentro al camino con pan y agua, cuando salisteis de Egipto, y porque el moabita alquiló contra ti, para maldecirte, a Balaán, hijo de Beor, de Petor, en Aram Naharáin.
Después, habiendo atravesado el Jordán, llegasteis a Jericó. Pelearon contra vosotros los due os de Jericó, as como los amorreos, los perizeos, los cananeos, los hititas, los guirgaseos, los jiveos y los jebuseos; pero yo los entregué en vuestras manos.