pero extiendo mi misericordia por mil generaciones sobre aquellos que me aman y guardan mis mandamientos.
Josué 23:11 - Biblia Castilian 2003 Poned extremo cuidado, por vuestra vida, en amar a Yahveh, vuestro Dios. Plis vèsyonBiblia Reina Valera 1960 Guardad, pues, con diligencia vuestras almas, para que améis a Jehová vuestro Dios. Biblia Nueva Traducción Viviente Así que asegúrense de amar al Señor su Dios. Biblia Católica (Latinoamericana) Amen a Yavé su Dios, es vital para ustedes. La Biblia Textual 3a Edicion Guardad pues con diligencia vuestras almas, para que améis a YHVH vuestro Dios. Biblia Serafín de Ausejo 1975 Poned extremo cuidado, por vuestra vida, en amar a Yahveh, vuestro Dios. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Por tanto, cuidad mucho por vuestras almas, que améis a Jehová vuestro Dios. |
pero extiendo mi misericordia por mil generaciones sobre aquellos que me aman y guardan mis mandamientos.
Tened cuidado de vosotros mismos, no sea que vuestro corazón se embote por la crápula, la embriaguez y las preocupaciones de la vida, y caiga de improviso sobre vosotros aquel d a
Sabemos, además, que en todas las cosas interviene Dios para el bien de quienes le aman, de quienes son llamados según su designio.
Mirad, pues, con cuidado cómo os portáis; que no sea como necios, sino como sabios,
Lo que yo te mando hoy es que ames a Yahveh, tu Dios, que sigas sus caminos, que guardes sus mandamientos, sus preceptos y sus normas, para que vivas y te multipliques, y Yahveh, tu Dios, te bendiga en el pa s en cuya posesión vas a entrar.
amando a Yahveh, tu Dios, escuchando su voz y allegándote a él, porque en eso está tu vida y la prolongación de tus d as, para que habites sobre la tierra que Yahveh juró dar a tus padres, a Abrahán, a Isaac y a Jacob'.
Tened mucho cuidado. Ya que el d a en que Yahveh os habló en el Horeb de en medio del fuego no visteis ninguna figura,
Por tanto, guárdate y cu date mucho de no olvidar las cosas que han visto tus ojos, ni dejes que se aparten de tu corazón en todos los d as de tu vida y se las ense arás a tus hijos y a los hijos de tus hijos.
Tened buen cuidado de que nadie se vea privado de la gracia de Dios; de que ninguna ra z venenosa, creciendo rápida, perturbe y contamine a la comunidad;
Mi único encargo es que os preocupéis de poner por obra los mandatos y la ley que Moisés, siervo de Yahveh, os ordenó: que améis a Yahveh, vuestro Dios, que sigáis todos sus caminos y guardéis sus mandamientos, que os mantengáis unidos a él y le sirváis de todo corazón y con toda vuestra alma'.
Uno solo de vosotros era suficiente para perseguir a mil, porque Yahveh, vuestro Dios, combat a en favor vuestro, como os hab a prometido.
Porque, si os apartáis de él y os un s al resto de esas naciones que han quedado entre vosotros; si contraéis parentesco con ellas y trabáis trato con ellas,