Como frescor de nieve en d a de siega es el mensajero fiel para quien lo env a: reconforta el ánimo de su se or.
Josué 22:32 - Biblia Castilian 2003 Luego Pinjás, hijo del sacerdote Eleazar, y los pr ncipes, dejando a los rubenitas y los gaditas, se volvieron del pa s de Galaad a la tierra de Canaán, a los israelitas, a los que trasmitieron la respuesta. Plis vèsyonBiblia Reina Valera 1960 Y Finees hijo del sacerdote Eleazar, y los príncipes, dejaron a los hijos de Rubén y a los hijos de Gad, y regresaron de la tierra de Galaad a la tierra de Canaán, a los hijos de Israel, a los cuales dieron la respuesta. Biblia Nueva Traducción Viviente Después Finees, hijo del sacerdote Eleazar, y los otros líderes dejaron a la tribu de Rubén y a la tribu de Gad en Galaad y regresaron a la tierra de Canaán para contarles a los israelitas lo que había sucedido. Biblia Católica (Latinoamericana) Entonces, dejando a los hijos de Rubén y de Gad en el territorio de Galaad, el sacerdote Finjas y los jefes regresaron al país de Canaán, donde los israelitas. Les dieron cuenta de todo, La Biblia Textual 3a Edicion Y Finees, hijo del sacerdote Eleazar, y los jefes, volvieron de estar con los hijos de Rubén y con los hijos de Gad en la tierra de Galaad, a la tierra de Canaán, a los hijos de Israel, y les dieron la respuesta. Biblia Serafín de Ausejo 1975 Luego Pinjás, hijo del sacerdote Eleazar, y los príncipes, dejando a los rubenitas y los gaditas, se volvieron del país de Galaad a la tierra de Canaán, a los israelitas, a los que trasmitieron la respuesta. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Y Finees, hijo del sacerdote Eleazar, y los príncipes, se volvieron de con los hijos de Rubén, y de con los hijos de Gad, de la tierra de Galaad a la tierra de Canaán, a los hijos de Israel; a los cuales dieron la respuesta. |
Como frescor de nieve en d a de siega es el mensajero fiel para quien lo env a: reconforta el ánimo de su se or.
Entonces Pinjás, hijo del sacerdote Eleazar, dijo a los rubenitas, los gaditas y los manasitas: 'Ahora reconocemos que Yahveh está en medio de nosotros, puesto que no habéis cometido esa perfidia contra Yahveh y habéis librado as a los israelitas de la mano de Yahveh'.
Pareció bien a los israelitas, que bendijeron a Dios y ya no hablaron más de subir a pelear contra ellos y a devastar el pa s en que moraban los rubenitas y los gaditas.