escucha desde el cielo, lugar de tu morada, y perdona y actúa y da a cada uno según su conducta, tu que conoces su corazón, porque sólo tú conoces el corazón de todos los hijos de los hombres,
Josué 22:22 - Biblia Castilian 2003 'El Dios de los dioses, Yahveh, lo sabe bien y también Israel debe saberlo: si ha habido rebelión o infidelidad contra Yahveh, que él se niegue hoy a prestarnos auxilio. Plis vèsyonBiblia Reina Valera 1960 Jehová Dios de los dioses, Jehová Dios de los dioses, él sabe, y hace saber a Israel: si fue por rebelión o por prevaricación contra Jehová, no nos salves hoy. Biblia Nueva Traducción Viviente —¡El Señor, el Poderoso, es Dios! ¡El Señor, el Poderoso, es Dios! Él conoce la verdad, ¡y que Israel también la sepa! Nosotros no construimos el altar por traición o en rebeldía contra el Señor. Si fuera así, no nos perdonen la vida ni un día más. Biblia Católica (Latinoamericana) El Dios de los dioses, Yavé, el Dios de los dioses, sabe la verdad e Israel debe saberla. Si nos hubiéramos rebelado contra Yavé, si le hubiésemos sido infieles, entonces que Yavé no nos perdone. La Biblia Textual 3a Edicion YHVH, el Dios de dioses, YHVH el Dios de dioses, Él lo sabe, y que lo sepa Israel: Si ha sido rebelión o prevaricación contra YHVH, no nos salves en este día. Biblia Serafín de Ausejo 1975 'El Dios de los dioses, Yahveh, lo sabe bien y también Israel debe saberlo: si ha habido rebelión o infidelidad contra Yahveh, que él se niegue hoy a prestarnos auxilio. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Jehová Dios de dioses, Jehová Dios de dioses, Él sabe, y lo sabrá Israel. Que si fue por rebelión, o por transgresión contra Jehová, no nos salves hoy. |
escucha desde el cielo, lugar de tu morada, y perdona y actúa y da a cada uno según su conducta, tu que conoces su corazón, porque sólo tú conoces el corazón de todos los hijos de los hombres,
Mas él conoce todos mis pasos; que me pruebe en el crisol, y saldré como oro puro.
Él pondrá en plena luz tu causa justa y en claror de mediod a, tus derechos: Dálet
hacer tu voluntad, mi Dios, y es mi deseo, llevar tu ley en el fondo de m mismo.
Si hubiéramos nosotros olvidado a nuestro Dios y elevado las manos hacia un dios extranjero
Salmo. De Asaf. El Se or, Dios de los dioses, habla y convoca la tierra, desde el oriente hasta el ocaso.
Salmo. De Asaf. El Se or se levanta en la asamblea celestial, hace juicio entre los dioses:
Sonrójanse los que adoran simulacros, los que cifran su gloria en falsos dioses: ante él los dioses todos se prosternan.
Ahora reconozco que Yahveh es más grande que todos los dioses, pues as se ha mostrado en el preciso momento en que se tiranizaba a los suyos'.
Yahveh, tú me conoces, me ves, sabes que mi corazón está contigo. Sepáralos como ovejas para el matadero, conságralos para el d a de la matanza.
Yo, Yahveh, escruto el corazón, sondeo las entra as, para dar a cada uno según su conducta, según el fruto de sus obras.
'El rey actuará a su capricho, se henchirá de soberbia, se ensalzará por encima de todos los dioses y dirá cosas arrogantes contra el Dios de los dioses. Tendrá éxito hasta que la cólera llegue a su colmo, porque lo que está decretado se cumplirá.
Y tomando la palabra, le dijo a Daniel: 'Verdaderamente, vuestro Dios es el Dios de los dioses, el Se or de los reyes y el revelador de los misterios, ya que tú has sido capaz de revelar este misterio'.
Soportaré la ira de Yahveh, pues pequé contra Él, hasta que juzgue mi causa y falle mi juicio. Luego me sacará a la luz y veré su justicia.
Entonces volveréis a distinguir entre justos e imp os, entre quien sirve a Dios y quien no le sirve.
Por tercera vez le pregunta: 'Simón, hijo de Juan, ¿me quieres?'. Pedro sintió pena cuando Jesús le dijo por tercera vez '¿me quieres?' y le respondió: 'Se or, tú lo sabes todo, tú conoces bien que te quiero'. D cele Jesús: 'Apacienta mis ovejas.
Y puestos en oración dijeron: 'Tú, Se or, conocedor de los corazones de todos, ind canos a quién de estos dos has elegido
Si soy culpable y he cometido algún delito que merezca la muerte, no rehúyo morir; pero si nada hay de lo que éstos me acusan, nadie puede entregarme a ellos. Apelo al César'.
El Dios y Padre del Se or Jesús - el que es bendito por los siglos - sabe bien que no miento.
Sabiendo, pues, lo que es el temor del Se or, intentamos persuadir a los hombres, pues para Dios estamos al descubierto y espero estarlo también para vuestras conciencias.
Porque Yahveh vuestro Dios, es el Dios de los dioses y el Se or de los se ores, el Dios grande, fuerte y terrible, que no hace acepción de personas ni admite soborno;
el único poseedor de la inmortalidad, que habita en la región inaccesible de la luz, a quien ningún hombre vio ni puede ver. A él, honor e imperio eterno. Amén.
Nada creado está oculto a su presencia: todo está desnudo y patente a los ojos de aquel a quien hemos de rendir cuentas.
Los rubenitas, los gaditas y la mitad de la tribu de Manasés respondieron a los jefes de los clanes de Israel:
Sobre el manto y sobre el muslo lleva escrito un nombre: 'REY DE REYES Y SEÑOR DE SEÑORES'.
A sus hijos los mataré sin remisión, y conocerán todas las Iglesias que soy yo quien escruta los corazones y las entra as. Yo os daré a cada uno de vosotros según sus obras.
Pues la rebeld a es como pecado de hechicer a, y la contumacia como delito de idolatr a. Porque tú has rechazado la palabra de Yahveh, él también te rechaza para que ya no seas rey'.
No multipliquéis palabras altaneras, no salga de vuestra boca la insolencia, porque Dios sapient simo es Yahveh, a él toca pesar las acciones.