Compró a los hijos de Jamor, padre de Siquén, por cien monedas, la parcela de tierra donde hab a levantado su tienda.
Josué 21:21 - Biblia Castilian 2003 Les entregaron, pues, Siquén, ciudad de asilo para los homicidas, con sus pastizales en la monta a de Efra n, Guézer con sus pastizales, Plis vèsyonBiblia Reina Valera 1960 Les dieron Siquem con sus ejidos, en el monte de Efraín, como ciudad de refugio para los homicidas; además, Gezer con sus ejidos, Biblia Nueva Traducción Viviente Siquem, en la zona montañosa de Efraín (una ciudad de refugio para los que mataban a otra persona por accidente), Gezer, Biblia Católica (Latinoamericana) Les dieron Siquem y sus pastizales, en la montaña de Efraín (era una ciudad de refugio para los que habían dado muerte a alguien), Guezer y sus pastizales, La Biblia Textual 3a Edicion y en la serranía de Efraín les dieron Siquem, como ciudad de refugio para el homicida, con su pastizal, Guezer con su pastizal, Biblia Serafín de Ausejo 1975 Les entregaron, pues, Siquén, ciudad de asilo para los homicidas, con sus pastizales en la montaña de Efraín, Guézer con sus pastizales, Biblia Reina Valera Gómez (2023) Y les dieron a Siquem, ciudad de refugio para los homicidas, con sus ejidos, en el monte de Efraín; y a Gezer con sus ejidos. |
Compró a los hijos de Jamor, padre de Siquén, por cien monedas, la parcela de tierra donde hab a levantado su tienda.
Hizo David como Yahveh le hab a ordenado y batió a los filisteos desde Gabaón hasta la entrada de Guézer.
Roboán se trasladó a Siquén, adonde hab a acudido todo Israel para proclamarlo rey.
Subió entonces Horán, rey de Guézer, en ayuda de Laquis; pero Josué lo derrotó, a él y a su ejército, sin dejar supervivientes.
Pero no pudieron expulsar a los cananeos que habitaban en Guézer y que continúan habitando en medio de Efra n hasta el d a de hoy, si bien sometidos a servidumbre.
Designaron, pues, a este efecto: Cades, en Galilea, en la monta a de Neftal; Siquén, en la monta a de Efra n, Quiriat Arbá, que es Hebrón, en la monta a de Judá;
Abimélec, hijo de Yerubaal, se fue a Siquén para estar con los hermanos de su madre. Y les habló, a ellos y a toda la familia de la casa paterna de su madre, en estos términos: