los jefes de Edom se estremecieron, de los jefes de Moab se apoderó el espanto; todas las gentes de Canaán se desmoronan.
Josué 2:24 - Biblia Castilian 2003 Dijeron, pues, a Josué: 'Ciertamente Yahveh entrega en nuestras manos todo ese pa s, pues todos los moradores están temblando ante nuestra presencia'. Plis vèsyonBiblia Reina Valera 1960 Y dijeron a Josué: Jehová ha entregado toda la tierra en nuestras manos; y también todos los moradores del país desmayan delante de nosotros. Biblia Nueva Traducción Viviente «El Señor nos ha dado el territorio —dijeron—, pues toda la gente de esa tierra nos tiene pavor». Biblia Católica (Latinoamericana) Y añadieron: 'Yavé ha puesto todo ese país en nuestras manos; todos los habitantes de ese país están asustados con nosotros'. La Biblia Textual 3a Edicion Y dijeron a Josué: ¡Ciertamente YHVH ha entregado en nuestra mano toda esta tierra, porque todos los habitantes de la tierra desmayan° a causa de nosotros! Biblia Serafín de Ausejo 1975 Dijeron, pues, a Josué: 'Ciertamente Yahveh entrega en nuestras manos todo ese país, pues todos los moradores están temblando ante nuestra presencia'. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Y dijeron a Josué: Ciertamente Jehová ha entregado toda la tierra en nuestras manos; y también todos los habitantes del país desmayan delante de nosotros. |
los jefes de Edom se estremecieron, de los jefes de Moab se apoderó el espanto; todas las gentes de Canaán se desmoronan.
Fijaré tus confines desde el mar de los Juncos hasta el mar de los filisteos, y desde el desierto hasta el R o. Pondré en tu mano a los habitantes del pa s y los arrojaré de tu presencia.
Como frescor de nieve en d a de siega es el mensajero fiel para quien lo env a: reconforta el ánimo de su se or.
Que el libro de esta ley no se aparte de tu boca; medita en él d a y noche para que procures actuar conforme a todo lo que en él está escrito, y as prosperarás y tendrás éxito en tus empresas.
Entonces los dos hombres se volvieron, bajaron de la monta a y, atravesando el r o, llegaron hasta Josué, hijo de Nun, al que narraron todo lo que les hab a sucedido.
Cuando todos los reyes amorreos del lado occidental del Jordán y todos los reyes cananeos de la costa mar tima oyeron que Yahveh hab a secado las aguas del Jordán ante los israelitas hasta que éstos lo cruzaron, desmayó su corazón y se quedaron sin aliento ante los israelitas.
Yahveh dijo entonces a Josué: 'Mira: yo entrego en tus manos a Jericó y a su rey con sus valerosos guerreros.
Yahveh dijo entonces a Josué: 'No temas ni desmayes. Toma contigo a toda la gente de guerra y disponte a subir a Ay. Mira: voy a entregar en tus manos al rey de Ay con su pueblo, su ciudad y su región.
Respondió Yahveh: 'Subirá Judá, pues he decidido entregar el pa s en sus manos'.
Cuando lleguéis, encontraréis un pueblo confiado; y la tierra es espaciosa en todas direcciones. Ciertamente que Dios ha de entregar en vuestras manos una región donde no falta nada de cuanto hay en la tierra'.
Aquella misma noche Yahveh le habló as: 'Levántate y baja al campamento, porque lo voy a entregar en tus manos.