Hijos de L a: Rubén, primogénito de Jacob, Simeón, Lev, Judá, Isacar y Zabulón.
Josué 19:10 - Biblia Castilian 2003 La tercera suerte correspondió a los hijos de Zabulón, según sus clanes. El l mite de su heredad llegaba hasta Sarid; Plis vèsyonBiblia Reina Valera 1960 La tercera suerte tocó a los hijos de Zabulón conforme a sus familias; y el territorio de su heredad fue hasta Sarid. Biblia Nueva Traducción Viviente La tercera asignación de tierra se entregó a los clanes de la tribu de Zabulón para que fuera su hogar. El límite del territorio de Zabulón comenzaba en Sarid. Biblia Católica (Latinoamericana) El sorteo asignó la tercera parte a los clanes de Zabulón. El territorio que recibieron como herencia se extendía hasta Sadad. La Biblia Textual 3a Edicion La tercera suerte saltó para los hijos de Zabulón, conforme a sus familias, y el límite de su heredad llegaba hasta Sarid. Biblia Serafín de Ausejo 1975 La tercera suerte correspondió a los hijos de Zabulón, según sus clanes. El límite de su heredad llegaba hasta Sarid; Biblia Reina Valera Gómez (2023) La tercera suerte salió para los hijos de Zabulón conforme a sus familias; y el término de su heredad fue hasta Sarid. |
Hijos de L a: Rubén, primogénito de Jacob, Simeón, Lev, Judá, Isacar y Zabulón.
Zabulón habitará a orillas del mar, junto a la ribera de las naves; en Sidón apoyará su flanco.
Junto al territorio de Isacar, desde el lado oriental hasta el lado occidental, Zabulón, una parte.
Salió la suerte correspondiente a la tribu de los hijos de Benjam n, según sus clanes. Su parte resultó ser el territorio situado entre los hijos de Judá y los de José.
As que vosotros haréis una descripción del territorio en siete partes y me la traeréis aqu, para que yo os las sortee aqu mismo, en presencia de Yahveh, nuestro Dios.
sub a luego su frontera por el poniente hacia Maraalá, tocaba en Dabéset y llegaba al torrente que está frente a Yocneán.
La heredad de los hijos de Simeón se tomó de la parte de la heredad de los hijos de Judá; pues la parte de los hijos de Judá era para ellos demasiado grande. Por eso los hijos de Simeón recibieron su heredad en medio de la de aquéllos.