A la vuelta de un a o, Ben Hadad pasó revista a los arameos y subió a Afec para combatir contra Israel.
Josué 13:4 - Biblia Castilian 2003 que están al mediod a; todo el pa s de los cananeos y Meará, que pertenece a los sidonios, hasta Afec y hasta la frontera de los amorreos; Plis vèsyonBiblia Reina Valera 1960 al sur toda la tierra de los cananeos, y Mehara, que es de los sidonios, hasta Afec, hasta los límites del amorreo; Biblia Nueva Traducción Viviente al sur. En el norte, la siguiente área tampoco está conquistada aún: toda la tierra de los cananeos, incluso Mehara (lugar que pertenece a los sidonios), que se extiende al norte hasta Afec, en la frontera con los amorreos; Biblia Católica (Latinoamericana) al sur). Luego todo el país de los cananeos desde Meará que pertenece a Sidón hasta Afeca y hasta el territorio de los amoreos; La Biblia Textual 3a Edicion Al sur, toda la tierra del cananeo, y Meara, que pertenece a los sidonios, hasta Afec, hasta la región del amorreo, Biblia Serafín de Ausejo 1975 que están al mediodía; todo el país de los cananeos y Meará, que pertenece a los sidonios, hasta Afec y hasta la frontera de los amorreos; Biblia Reina Valera Gómez (2023) al sur toda la tierra de los cananeos, y Mehara que es de los sidonios, hasta Afec, hasta el término del amorreo; |
A la vuelta de un a o, Ben Hadad pasó revista a los arameos y subió a Afec para combatir contra Israel.
Los restantes emprendieron la huida hasta la ciudad de Afec, pero la muralla se desplomó sobre los veintisiete mil hombres que quedaban. Ben Hadad se dio a la fuga, entró en la ciudad y se fue escondiendo de alcoba en alcoba.
Dirás: 'As dice el Se or Yahveh a Jerusalén: por tu origen y por tu nacimiento eres del pa s de los cananeos; tu padre era amorreo y tu madre era hitita.
Yo os saqué de la tierra de Egipto y os conduje por el desierto durante cuarenta a os para que ocuparais el pa s del amorreo.
As fue dominando Josué todo el pa s: la monta a, el Negueb, la llanura, las vertientes, con todos sus reyes, sin dejar supervivientes. Y entregó al anatema a todos los seres vivientes, según hab a dispuesto Yahveh, Dios de Israel.
a los cananeos de oriente y occidente, a los amorreos, hititas, perizeos y jebuseos de la monta a y a los jiveos al pie del Hermón, en el pa s de Mispá.
La palabra de Samuel era escuchada en todo Israel. Salió Israel al encuentro de los filisteos para hacerles la guerra. Acamparon junto a Eben Haézer, mientras que los filisteos acamparon en Afec.