y también Mispá, porque dijo: 'Que vele Yahveh entre los dos cuando nos hayamos alejado el uno del otro.
Josué 11:3 - Biblia Castilian 2003 a los cananeos de oriente y occidente, a los amorreos, hititas, perizeos y jebuseos de la monta a y a los jiveos al pie del Hermón, en el pa s de Mispá. Plis vèsyonBiblia Reina Valera 1960 y al cananeo que estaba al oriente y al occidente, al amorreo, al heteo, al ferezeo, al jebuseo en las montañas, y al heveo al pie de Hermón en tierra de Mizpa. Biblia Nueva Traducción Viviente a los reyes de Canaán, tanto del oriente como del occidente; y a los reyes de los amorreos, de los hititas, de los ferezeos, de los jebuseos en la zona montañosa y de los heveos en las ciudades que están en las laderas del monte Hermón, en la tierra de Mizpa. Biblia Católica (Latinoamericana) Los cananeos estaban al este y al oeste: los amoreos, los hititas, los fereceos y los jebuseos, en la montaña; los jeveos al pie del Hermón, en el territorio de Mispá. La Biblia Textual 3a Edicion al cananeo que estaba al oriente y al occidente, al amorreo, al heteo, al ferezeo, al jebuseo de la serranía, y al heveo, al pie del Hermón, en tierra de Mizpa. Biblia Serafín de Ausejo 1975 a los cananeos de oriente y occidente, a los amorreos, hititas, perizeos y jebuseos de la montaña y a los jiveos al pie del Hermón, en el país de Mispá. Biblia Reina Valera Gómez (2023) y al cananeo que estaba al oriente y al occidente, y al amorreo, y al heteo, y al ferezeo, y al jebuseo en las montañas, y al heveo debajo de Hermón en la tierra de Mizpa. |
y también Mispá, porque dijo: 'Que vele Yahveh entre los dos cuando nos hayamos alejado el uno del otro.
Pero cuando el ángel iba a extender su mano contra Jerusalén para destruirla, se arrepintió Yahveh del mal y dijo al ángel que exterminaba al pueblo: '¡Basta ya! ¡Retira tu mano!'. El ángel de Yahveh estaba entonces junto a la era de Arauná, el jebuseo.
Llegaron después a la fortaleza de Tiro y a todas las ciudades de los jiveos y de los cananeos y luego salieron hacia el Negueb de Judá, hacia Berseba.
Convocó entonces Asá a todos los de Judá sin excepción, se llevaron de Ramá las piedras y maderas con que Basá la estaba fortificando y el rey Asá fortificó con ellas Gueba de Benjam n y Mispá.
A todos los supervivientes de los amorreos, hititas, perizeos, jiveos y jebuseos, que no pertenec an al pueblo de Israel,
y como roc o del Hermón, que cae sobre las monta as de Sión. All manda el Se or su bendición, la vida para siempre.
Tuyo es el cielo, lo mismo que la tierra; el orbe y su plenitud, eres tú quien lo ha fundado:
Ven del L bano, novia m a, ven del L bano, llega: vuelve desde las cumbres del Amaná, desde las cimas del Senir y del Hermón, de las guaridas de leones, de las monta as de panteras.
Por mi parte, tengo que residir en Mispá, para responder ante los caldeos que vengan a nosotros. Vosotros recoged vino, fruta y aceite, ponedlos en vasijas y estableceos en las ciudades que ocupáis'.
Jerem as fue entonces a Mispá, donde estaba Godol as, hijo de Ajicán, y se quedó con él entre la población que hab a quedado en el pa s.
y entonces, toda la gente que Ismael llevaba prisionera de Mispá dio media vuelta, retrocedió y se pasó a Juan, hijo de Caréaj.
Ismael mató también a todos los jud os que estaban con Godol as en Mispá, y a los soldados caldeos que se encontraban all.
Los amalecitas ocupan la región del Negueb; los hititas, los jebuseos y los amorreos habitan en la monta a, los cananeos moran junto al mar y en la ribera del Jordán'.
desde Aroer, que está a orillas del torrente Arnón, hasta la monta a de Sirión, o sea el Hermón,
Cuando Yahveh, tu Dios, te haya introducido en la tierra en la que vas a entrar para tomar posesión de ella y haya arrojado delante de ti a muchas naciones: a los hititas, los guirgaseos, los amorreos, los cananeos, los perizeos, los jiveos y los jebuseos, siete naciones más numerosas y poderosas que tú,
desde el monte Pelado, que se alza hacia Se r, hasta Baal Gad, en el valle del L bano, al pie del monte Hermón. Se apoderó de todos sus reyes, a los que derrotó y dio muerte.
Yahveh los entregó en manos de Israel. Los derrotaron y persiguieron hasta Sidón la Grande, hasta Misrefot Máin y, por el oriente, hasta el valle de Mispá. Los batieron sin dejar supervivientes.
Galaad y el territorio de los guesuritas y maaquitas, todo el monte Hermón y todo Basán hasta Salcá;
el pa s de los guiblitas, y todo el L bano, al oriente, desde Baal Gad, al pie del monte Hermón, hasta la entrada de Jamat.
Los hijos de Judá no pudieron expulsar a los jebuseos que habitaban en Jerusalén; y as, los jebuseos siguen en Jerusalén junto a los hijos de Judá hasta el d a de hoy.
Y a adió: 'En esto reconoceréis que el Dios vivo está en medio de vosotros y que arrojará de delante de vosotros a los cananeos, los hititas, los jiveos, los perizeos, los guirgaseos, los amorreos y los jebuseos.
Salieron entonces todos los israelitas y la comunidad se reunió como un solo hombre, desde Dan hasta Berseba, y los de la tierra de Galaad, ante Yahveh en Mispá.
Y se preguntaron los israelitas: '¿Cuál de entre todas las tribus de Israel no subió a la asamblea ante Yahveh?'. Porque hab an hecho este solemne juramento contra el que no subiera a Mispá ante Yahveh: 'Morirá sin remisión'.
Dijeron entonces: '¿Cuál de las tribus de Israel no subió ante Yahveh a Mispá?'. Y se descubrió que ninguno de Yabés de Galaad hab a venido al campamento, a la asamblea.
los cinco pr ncipes de los filisteos y todos los cananeos, los sidonios y los jiveos que habitan la monta a del L bano, desde el monte Baal Hermón hasta la entrada de Jamat.
Los israelitas, pues, residieron en medio de los cananeos, hititas amorreos, perizeos, jiveos y jebuseos;