Bib sou entènèt

Piblisite


Tout bib la Ansyen Testaman Nouvo Testaman




Josué 11:21 - Biblia Castilian 2003

Por aquel tiempo se puso en campa a Josué y exterminó a los anaquitas de la monta a, de Hebrón, de Debir, de Anab y de todos los montes de Judá y de Israel. Los entregó al anatema, con sus ciudades.

Gade chapit la
Montre Interlinear Bible

Plis vèsyon

Biblia Reina Valera 1960

También en aquel tiempo vino Josué y destruyó a los anaceos de los montes de Hebrón, de Debir, de Anab, de todos los montes de Judá y de todos los montes de Israel; Josué los destruyó a ellos y a sus ciudades.

Gade chapit la

Biblia Nueva Traducción Viviente

Durante ese período, Josué destruyó a todos los descendientes de Anac, quienes vivían en la zona montañosa de Hebrón, Debir, Anab y en toda la región montañosa de Judá e Israel. Los mató a todos y destruyó sus ciudades por completo.

Gade chapit la

Biblia Católica (Latinoamericana)

En ese tiempo, Josué se devolvió para exterminar a los anaquim de la montaña, de Hebrón, de Debir, de Anab, en una palabra de toda la montaña de Judá y de toda la montaña de Israel: los condenó al anatema junto con sus ciudades.

Gade chapit la

La Biblia Textual 3a Edicion

En aquel tiempo Josué llegó y exterminó a los anaceos de la región montañosa de Hebrón, de Debir, de Anab, de toda la serranía de Judá, y de toda la serranía de Israel. Josué los destruyó completamente, junto con sus ciudades.

Gade chapit la

Biblia Serafín de Ausejo 1975

Por aquel tiempo se puso en campaña Josué y exterminó a los anaquitas de la montaña, de Hebrón, de Debir, de Anab y de todos los montes de Judá y de Israel. Los entregó al anatema, con sus ciudades.

Gade chapit la

Biblia Reina Valera Gómez (2023)

También en el mismo tiempo vino Josué y destruyó a los anaceos de las montañas, de Hebrón, de Debir, y de Anab, y de todas las montañas de Judá, y de todas las montañas de Israel: Josué los destruyó a ellos y a sus ciudades.

Gade chapit la
Lòt tradiksyon



Josué 11:21
18 Referans Kwoze  

De verdad son mentira las colinas, y el tumulto en las monta as. De verdad, en Yahveh, nuestro Dios, está la salvación de Israel.


sino de esto se ufane quien quiera ufanarse: de ser sensato y conocerme, pues yo soy Yahveh, que practico la bondad, el derecho y la justicia en la tierra, porque en estas cosas me complazco' - oráculo de Yahveh -.


Y esto, a pesar de que yo exterminé al amorreo ante ellos, tan alto como los cedros tan recio como los robles; yo destru su fruto por arriba y sus ra ces por abajo.


También vimos all gigantes - los hijos de Anac, descendientes de los gigantes -, y a su lado, nosotros nos sent amos como langostas; y esto les parec amos nosotros a ellos'.


¿Adónde vamos a subir? Nuestros hermanos han hecho desfallecer nuestro corazón al decir: es un pueblo más grande y de mayor estatura que nosotros; las ciudades son grandes y fortificadas hasta el cielo; hemos visto también all descendientes de los anaquitas'.


pueblo grande, numeroso y de elevada estatura, como los anaquitas; pero Yahvé los exterminó ante ellos, los desalojaron y se establecieron en su lugar.


de un pueblo grande y de elevada estatura, los descendientes de los anaquitas, que ya conoces, y de quienes has o do decir: '¿Quién podrá oponerse a los hijos de Anac?'.


Josué se apoderó de todos estos reyes y de sus territorios en una sola campa a, porque Yahveh, Dios de Israel, combat a en favor de Israel.


Miré y apareció un caballo blanco. El jinete llevaba un arco; le dieron una corona y salió como vencedor y para vencer.


Como Moisés hab a dispuesto, se dio Hebrón a Caleb, quien expulsó de all a los tres hijos de Anac.