Hizo David como Yahveh le hab a ordenado y batió a los filisteos desde Gabaón hasta la entrada de Guézer.
Josué 10:33 - Biblia Castilian 2003 Subió entonces Horán, rey de Guézer, en ayuda de Laquis; pero Josué lo derrotó, a él y a su ejército, sin dejar supervivientes. Plis vèsyonBiblia Reina Valera 1960 Entonces Horam rey de Gezer subió en ayuda de Laquis; mas a él y a su pueblo destruyó Josué, hasta no dejar a ninguno de ellos. Biblia Nueva Traducción Viviente Durante el ataque a Laquis, el rey Horam, de Gezer, llegó con su ejército para ayudar a defender la ciudad. Pero los hombres de Josué lo mataron junto con su ejército y no dejaron a nadie con vida. Biblia Católica (Latinoamericana) Entonces Horam, rey de Gazer, llegó para socorrer a Laquis, pero Josué venció al rey y a su pueblo y no dejó ningún sobreviviente. La Biblia Textual 3a Edicion Entonces Horam rey de Gezer subió para ayudar a Laquis, pero Josué lo hirió a él y a su gente, hasta no dejarle ningún sobreviviente. Biblia Serafín de Ausejo 1975 Subió entonces Horán, rey de Guézer, en ayuda de Laquis; pero Josué lo derrotó, a él y a su ejército, sin dejar supervivientes. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Entonces Horam, rey de Gezer, subió en ayuda de Laquis; mas a él y a su pueblo hirió Josué, hasta no quedar ninguno de ellos. |
Hizo David como Yahveh le hab a ordenado y batió a los filisteos desde Gabaón hasta la entrada de Guézer.
Después de esto, continuó la guerra contra los filisteos en Guézer. Fue entonces cuando Sibecay, de Jusá, mató a Sipay, uno de los descendientes de los refa n. Y los filisteos fueron sometidos.
Y Yahveh entregó Laquis en mano de Israel, que se apoderó de ella al segundo d a y mató a filo de espada a cuantas personas hab a en ella, como hab a hecho con Libná.
Josué, y con él todo Israel, pasó luego de Laquis a Eglón; acamparon frente a ella y la atacaron.
Pero no pudieron expulsar a los cananeos que habitaban en Guézer y que continúan habitando en medio de Efra n hasta el d a de hoy, si bien sometidos a servidumbre.
descend a luego al poniente hacia la frontera de los yafletitas hasta los l mites de Bet Jorón de Abajo y hasta Guézer y terminaba en el mar.
Les entregaron, pues, Siquén, ciudad de asilo para los homicidas, con sus pastizales en la monta a de Efra n, Guézer con sus pastizales,
Tampoco Efra n logró arrojar a los cananeos que habitaban en Guézer; y éstos continuaron viviendo entre ellos en Guézer.