Por eso, que se nos entreguen siete de sus hijos, para colgarlos ante Yahveh, en Gabaón, en el monte de Yahveh'. Respondió el rey: 'Os los entregaré'.
Josué 10:26 - Biblia Castilian 2003 Después de esto, Josué los hirió, les dio muerte y los hizo colgar de cinco árboles, donde estuvieron colgados hasta el atardecer. Plis vèsyonBiblia Reina Valera 1960 Y después de esto Josué los hirió y los mató, y los hizo colgar en cinco maderos; y quedaron colgados en los maderos hasta caer la noche. Biblia Nueva Traducción Viviente Entonces Josué mató a cada uno de los cinco reyes y los atravesó con cinco postes afilados, donde quedaron colgados hasta la tarde. Biblia Católica (Latinoamericana) Después de eso, Josué les dio muerte. Los colgaron en cinco árboles y allí quedaron colgados hasta la tarde. La Biblia Textual 3a Edicion Después de esto Josué los hirió y los hizo morir, y los colgó en cinco árboles, y quedaron colgados en los árboles hasta la tarde. Biblia Serafín de Ausejo 1975 Después de esto, Josué los hirió, les dio muerte y los hizo colgar de cinco árboles, donde estuvieron colgados hasta el atardecer. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Y después de esto Josué los hirió y los mató, y los hizo colgar en cinco maderos; y quedaron colgados en los maderos hasta la tarde. |
Por eso, que se nos entreguen siete de sus hijos, para colgarlos ante Yahveh, en Gabaón, en el monte de Yahveh'. Respondió el rey: 'Os los entregaré'.
y los entregó en manos de los gabaonitas, que los colgaron en el monte en presencia de Yahveh. Perecieron los siete juntos. Fueron muertos en los primeros d as de la siega, cuando comenzaba la siega de la cebada.
Indagado y comprobado el asunto, aquellos dos fueron colgados de un madero y el caso fue consignado en el libro de las crónicas en presencia del rey. Después de estos sucesos, el rey Asuero encumbró a Amán, hijo de Hamdatá, del pa s de Agag, le ascendió de rango y puso su sitial por encima de todos los demás nobles.
para ejecutar su venganza entre los pueblos y dar escarmiento a las naciones;
haces que mi enemigo dé la espalda, para que pueda abatir al que me execra.
Dijo Yahveh a Moisés: 'Reúne a todos los jefes del pueblo y cuélgalos ante Yahveh, frente al sol, para que se aleje de Israel la cólera de Yahveh'.
Y todo el pueblo respondió: '¡Caiga su sangre sobre nosotros y sobre nuestros hijos!'.
Entonces los jud os, como era la parasceve, para que los cuerpos no quedaran en la cruz el sábado - pues aquel sábado era d a de gran solemnidad -, pidieron a Pilato que les quebraran las piernas y que los quitaran.
Cristo nos rescató de la maldición de la ley haciéndose maldición por nosotros, pues está escrito: Maldito todo el que es colgado de un madero.
Al rey de Ay lo colgó de un árbol hasta el atardecer; pero a la puesta del sol mandó Josué que descolgaran del árbol el cadáver. Luego lo arrojaron a la entrada de la puerta de la ciudad y echaron sobre él un gran montón de piedras, que subsiste hasta el d a de hoy.
Dijéronle entonces Zébaj y Salmuná: 'Ven y hiérenos tú, porque como es el hombre, as es su valor'. Se levantó, pues, Gedeón y mató a Zébaj y Salmuná; luego tomó las lunetas que sus camellos llevaban al cuello.
Pero Samuel le dijo: 'As como tu espada ha privado de sus hijos a las mujeres, as, entre las mujeres, tu madre será privada de hijo'. Y Samuel degolló a Agag ante Yahveh en Guilgal.