y ordenó que se la ense aran a los hijos de Judá. Es el canto del arco, que está escrito en el Libro del Justo:
Josué 10:13 - Biblia Castilian 2003 Y se detuvo el Sol, y se paró la Luna, hasta que el pueblo se hubo vengado de sus enemigos. ¿Acaso no está escrito esto en el Libro del Justo? Y paróse el Sol en medio del cielo, sin darse prisa en ponerse casi un d a entero. Plis vèsyonBiblia Reina Valera 1960 Y el sol se detuvo y la luna se paró, Hasta que la gente se hubo vengado de sus enemigos. ¿No está escrito esto en el libro de Jaser? Y el sol se paró en medio del cielo, y no se apresuró a ponerse casi un día entero. Biblia Nueva Traducción Viviente Entonces el sol se detuvo y la luna se quedó en su sitio hasta que la nación de Israel terminó de derrotar a sus enemigos. ¿Acaso no está registrado ese suceso en El libro de Jaser? El sol se detuvo en medio del cielo y no se ocultó como en un día normal. Biblia Católica (Latinoamericana) Y el sol se detuvo y la luna se quedó inmóvil hasta que el pueblo se hubo vengado de sus enemigos. ¿No está eso escrito en el Libro del Justo? El sol se detuvo en medio del cielo y se demoró en ponerse durante casi todo un día. La Biblia Textual 3a Edicion Y el sol se detuvo y la luna se paró hasta que la gente se hubo vengado de sus enemigos. ¿No está escrito esto en el Sefer Ha-Yashar?° Y el sol se paró en medio de los cielos, y no se apresuró a ponerse casi un día entero. Biblia Serafín de Ausejo 1975 Y se detuvo el Sol, y se paró la Luna, hasta que el pueblo se hubo vengado de sus enemigos. ¿Acaso no está escrito esto en el Libro del Justo? Y paróse el Sol en medio del cielo, sin darse prisa en ponerse casi un día entero. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Y el sol se detuvo y la luna se paró, hasta tanto que la gente se hubo vengado de sus enemigos. ¿No está esto escrito en el libro de Jaser? Y el sol se paró en medio del cielo, y no se apresuró a ponerse casi un día entero. |
y ordenó que se la ense aran a los hijos de Judá. Es el canto del arco, que está escrito en el Libro del Justo:
Respondió Ezequ as: 'Cosa fácil es que la sombra avance diez grados. No; mejor es que la sombra retroceda diez grados'.
Una copia de este escrito deb a ser promulgada como ley en cada provincia y dada a conocer a todos los pueblos. Los jud os deb an estar preparados en aquel d a para vengarse de sus enemigos.
Enrojecerá la blanquecina, palidecerá el ardoroso cuando reine Yahveh Sebaot en el monte Sión y en Jerusalén y esté ante sus ancianos la gloria.
Mira: voy a hacer que retroceda diez grados la sombra del cuadrante, la que ha descendido ya en el cuadrante de Ajaz, al sol'. Y el sol retrocedió en el cuadrante los diez grados que hab a descendido.
Ante ellos tiembla la tierra, retiemblan los cielos, el sol y la luna se oscurecen, apagan su brillo las estrellas.
la luna se queda en su morada: huyen al resplandor de tus flechas, al deslumbrante fulgor de tu lanza.
Por eso se dice en el libro de las guerras de Yahveh: 'Vaheb en Sufá y el torrente, el Arnón
'Toma venganza de los madianitas por lo que hicieron a los israelitas, y después te reunirás con tus antepasados'.
Inmediatamente después de la tribulación de aquellos d as, el sol se obscurecerá y la luna no dará su brillo, las estrellas caerán del cielo y el mundo de los astros se desquiciará.
as seréis hijos de vuestro Padre que está en los cielos, el cual hace salir el sol sobre malos y buenos y manda la lluvia sobre justos e injustos.
Y ¿no hará Dios justicia a sus elegidos, que claman a él d a y noche, aunque les haga esperar?
el sol se convertirá en tinieblas y la luna en sangre, antes de que llegue el d a del Se or, d a grande y esplendoroso;
Cuando hu an ante Israel por la pendiente de Bet Jorón, lanzó Yahveh desde el cielo sobre ellos una gran granizada hasta Azecá. Y fueron muchos más los que murieron por la granizada que los que mataron a espada los israelitas.
Ni antes ni después hubo un d a como aquél en que Yahveh obedeció la voz de un hombre. Porque Yahveh combat a en favor de Israel.
La ciudad no necesita del sol ni de la luna para que la iluminen, porque la ilumina la gloria de Dios y su lámpara es el Cordero.
Y clamaron con gran voz, diciendo: '¿Hasta cuándo, oh Soberano, santo y veraz, estarás sin juzgar a los que moran sobre la tierra y sin vengar nuestra sangre?'.
Cuando abrió el sexto sello, vi sobrevenir un gran terremoto, el sol se volvió negro como un tejido de crin, la luna, toda ella se volvió de sangre
Tocó el cuarto ángel. Y fue azotada la tercera parte del sol, la tercera parte de la luna y la tercera parte de las estrellas, de modo que se oscureció la tercera parte de cada uno de ellos; el d a perdió la tercera parte de su brillo, y otro tanto la noche.
Sansón invocó a Yahveh y exclamó: '¡Se or m o, Yahveh, acuérdate de m y dame fuerzas sólo por esta vez, oh Dios, para que yo pueda de una vez vengarme de los filisteos por lo de mis ojos!'.
'Cuando en Israel se sueltan las melenas, cuando se ofrece voluntario el pueblo, ¡bendecid a Yahveh!