Abner, hijo de Ner, y los seguidores de Isbaal, hijo de Saúl, salieron de Majanáin hacia Gabaón.
Josué 10:12 - Biblia Castilian 2003 El d a en que Yahveh entregó a los amorreos en poder de los israelitas, aquel d a Josué habló a Yahveh diciendo en presencia de Israel: '¡Deténte, Sol, en Gabaón; y tú, Luna, en el valle de Ayalón!'. Plis vèsyonBiblia Reina Valera 1960 Entonces Josué habló a Jehová el día en que Jehová entregó al amorreo delante de los hijos de Israel, y dijo en presencia de los israelitas: Sol, detente en Gabaón; Y tú, luna, en el valle de Ajalón. Biblia Nueva Traducción Viviente El día que el Señor les dio a los israelitas la victoria sobre los amorreos, Josué oró al Señor delante de todo el pueblo de Israel y dijo: «Que el sol se detenga sobre Gabaón, y la luna, sobre el valle de Ajalón». Biblia Católica (Latinoamericana) Ese día en que Yavé puso al Amorreo en las manos de los israelitas, Josué se volvió hacia Yavé y exclamó delante de todo Israel:
'¡Detente, sol, sobre Gabaón!
¡Y tu luna, sobre el valle de Ayalón!' La Biblia Textual 3a Edicion Y el día que YHVH entregó a los amorreos ante los hijos de Israel, Josué habló a YHVH y dijo a vista de todo Israel: ¡Sol, detente en Gabaón, y tú, oh luna, en el valle de Ayalón! Biblia Serafín de Ausejo 1975 El día en que Yahveh entregó a los amorreos en poder de los israelitas, aquel día Josué habló a Yahveh diciendo en presencia de Israel: '¡Deténte, Sol, en Gabaón; y tú, Luna, en el valle de Ayalón!'. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Entonces Josué habló a Jehová el día que Jehová entregó al amorreo delante de los hijos de Israel, y dijo en presencia de los israelitas: Sol, detente en Gabaón; y tú, Luna, en el valle de Ajalón. |
Abner, hijo de Ner, y los seguidores de Isbaal, hijo de Saúl, salieron de Majanáin hacia Gabaón.
Respondió Ezequ as: 'Cosa fácil es que la sombra avance diez grados. No; mejor es que la sombra retroceda diez grados'.
El profeta Isa as invocó a Yahveh, quien hizo que la sombra retrocediera los diez grados que ya hab a recorrido en el cuadrante de Ajaz.
Respondió Isa as: 'Ésta será para ti, de parte de Yahveh, la se al de que Yahveh cumplirá lo prometido: ¿quieres que la sombra avance diez grados o que retroceda diez grados?'.
Beriá y Sema eran los jefes de las casas paternas de los habitantes de Ayalón, que pusieron en fuga a los habitantes de Gat.
Zorá, Ayalón y Hebrón, todas ellas ciudades fortificadas de Judá y de Benjam n.
Porque como en el monte Peras n se alzará Yahveh, como en el valle de Gabaón se irritará, para hacer su acción, su extra a acción; para realizar su obra, su inaudita obra.
Mira: voy a hacer que retroceda diez grados la sombra del cuadrante, la que ha descendido ya en el cuadrante de Ajaz, al sol'. Y el sol retrocedió en el cuadrante los diez grados que hab a descendido.
No se pondrá más tu sol, ni tu luna menguará; pues Yahveh será para ti luz eterna, y acabarán tus d as de luto.
En este mismo a o, al principio del reinado de Sedec as, el a o cuarto en el quinto mes, el profeta Janan as, hijo de Azur, de Gabaón, me habló en el templo de Yahveh en presencia de los sacerdotes y de todo el pueblo diciéndome:
Y esto, a pesar de que yo exterminé al amorreo ante ellos, tan alto como los cedros tan recio como los robles; yo destru su fruto por arriba y sus ra ces por abajo.
Sucederá en aquel d a - oráculo del Se or Yahveh - que ocultaré el sol al mediod a, y en pleno d a oscureceré la tierra.
En cambio, Yahveh está en su santo templo. ¡Enmudezca ante él toda la tierra!
la luna se queda en su morada: huyen al resplandor de tus flechas, al deslumbrante fulgor de tu lanza.
Aqu estoy yo para alzar mi mano contra ellas, para que sean el bot n de sus mismos esclavos. As sabréis que Yahveh Sebaot me ha enviado.
yéndose a servir a otros dioses y a postrarse ante ellos, ante el sol, ante la luna o ante todo el ejército del cielo, cosa que yo no he mandado;
Y cuando levantes tus ojos al cielo y veas el sol, la luna, las estrellas y todo el ejército del cielo, no te dejes seducir ni te postres para rendirles culto y servirles. Yahveh, tu Dios, los ha repartido entre todos los pueblos bajo el cielo;
Y se detuvo el Sol, y se paró la Luna, hasta que el pueblo se hubo vengado de sus enemigos. ¿Acaso no está escrito esto en el Libro del Justo? Y paróse el Sol en medio del cielo, sin darse prisa en ponerse casi un d a entero.
Desde los cielos combatieron las estrellas, desde sus órbitas combatieron contra S sara.
Samuel invocó a Yahveh, y Yahveh envió aquel d a truenos y lluvia; por lo que todo el pueblo sintió gran temor delante de Yahveh y de Samuel.
Aquel d a los filisteos fueron batidos desde Micmás hasta Ayalón, pero la gente se sent a sobremanera desfallecida.