Un carro importado de Musr costaba seiscientos siclos de plata, y un caballo ciento cincuenta. Los exportadores los tra an también para todos los reyes de los hititas y para los reyes de Aram.
Josué 1:4 - Biblia Castilian 2003 Desde el desierto y el L bano hasta el gran r o, el Éufrates, todo el pa s de los hititas, y hasta el mar Grande, al poniente, será vuestro territorio. Plis vèsyonBiblia Reina Valera 1960 Desde el desierto y el Líbano hasta el gran río Éufrates, toda la tierra de los heteos hasta el gran mar donde se pone el sol, será vuestro territorio. Biblia Nueva Traducción Viviente desde el desierto del Neguev, al sur, hasta las montañas del Líbano, al norte; desde el río Éufrates, al oriente, hasta el mar Mediterráneo, al occidente, incluida toda la tierra de los hititas”. Biblia Católica (Latinoamericana) esto es, desde ese desierto hasta el Gran Río, el río Eufrates. Todo el territorio desde los hititas al Gran Mar hacia el lado del sol poniente será su tierra. La Biblia Textual 3a Edicion Desde el desierto y este Líbano hasta el gran Río, el río Éufrates, toda la tierra de los heteos hasta el mar Grande, hacia la puesta del sol, serán vuestros términos. Biblia Serafín de Ausejo 1975 Desde el desierto y el Líbano hasta el gran río, el Éufrates, todo el país de los hititas, y hasta el mar Grande, al poniente, será vuestro territorio. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Desde el desierto y este Líbano hasta el gran río Éufrates, toda la tierra de los heteos hasta el Mar Grande donde se pone el sol, será vuestro término. |
Un carro importado de Musr costaba seiscientos siclos de plata, y un caballo ciento cincuenta. Los exportadores los tra an también para todos los reyes de los hititas y para los reyes de Aram.
David batió también a Hadadézer, rey de Sobá, en Jamat, cuando éste iba a establecer su dominio sobre el r o Éufrates.
Habitaron también hacia el oriente, hasta la entrada del desierto que se extiende desde el r o Éufrates, porque sus ganados se hab an multiplicado en el pa s de Galaad.
Hubo en Jerusalén reyes poderosos que reinaron en todo el territorio de la Transeufratina, a los que se pagaban tributos, impuestos y gabelas.
Fijaré tus confines desde el mar de los Juncos hasta el mar de los filisteos, y desde el desierto hasta el R o. Pondré en tu mano a los habitantes del pa s y los arrojaré de tu presencia.
Poneos en marcha, levantad el campamento y entrad en la monta a de los amorreos y en todas sus cercan as, en la Arabá, en la Monta a, en la Sefelá, en el Negueb, en el litoral, en tierra de cananeos, y en el L bano, hasta el r o grande, el Éufrates.
Todo lugar que pise la planta de vuestros pies será vuestro: desde el desierto al L bano, y desde el r o, el Éufrates, hasta el mar occidental se extenderán vuestras fronteras.
Déjame, te pido, pasar y ver esa buena tierra del lado de allá del Jordán, esa bella monta a y el L bano'.
y que dec a al sexto ángel, al que ten a la trompeta: 'Suelta a los cuatro ángeles que están atados junto al gran r o Éufrates'.