Él respondió: 'Cuando aún viv a el ni o, ayunaba y lloraba, porque me dec a: quién sabe si Yahveh se compadecerá de m y me lo dejará con vida.
Joel 2:14 - Biblia Castilian 2003 ¡Quién sabe si cambiará y perdonará y dejará tras de s bendición! ¡Oblación y libación a Yahveh, vuestro Dios! Plis vèsyonBiblia Reina Valera 1960 ¿Quién sabe si volverá y se arrepentirá y dejará bendición tras de él, esto es, ofrenda y libación para Jehová vuestro Dios? Biblia Nueva Traducción Viviente ¿Quién sabe? Quizá les suspenda el castigo y les envíe una bendición en vez de esta maldición. Quizá puedan ofrendar grano y vino al Señor su Dios, como lo hacían antes. Biblia Católica (Latinoamericana) ¡Quién sabe si volverá atrás y nos perdonará y hará producir de nuevo a nuestros campos, de los cuales sacaremos las ofrendas para Yavé! La Biblia Textual 3a Edicion Quizá desista y se vuelva, y a su paso deje bendición, Y oblación y libación para YHVH vuestro Dios. Biblia Serafín de Ausejo 1975 ¡Quién sabe si cambiará y perdonará y dejará tras de sí bendición! ¡Oblación y libación a Yahveh, vuestro Dios! Biblia Reina Valera Gómez (2023) ¿Quién sabe si volverá y se apiadará y dejará bendición tras sí, es decir, ofrenda y libación para Jehová Dios vuestro? |
Él respondió: 'Cuando aún viv a el ni o, ayunaba y lloraba, porque me dec a: quién sabe si Yahveh se compadecerá de m y me lo dejará con vida.
Puede ser que Yahveh considere mi aflicción y me devuelva su bondad a cambio de las maldiciones de hoy'.
Quizá Yahveh, tu Dios, habrá o do todas las palabras del copero mayor, enviado por el rey de Asiria, su se or, para insultar al Dios vivo, y le castigue por las palabras que Yahveh, tu Dios, ha o do. Eleva, pues, una plegaria por el resto que aún queda'.
A la ma ana siguiente dijo Moisés al pueblo: 'Habéis cometido un gran pecado; pero ahora voy a subir a Yahveh y quizá os consiga el perdón de vuestro pecado'.
As dice Yahveh: 'Igual que cuando se halla mosto en un racimo se dice: 'No lo eches a perder, que hay en él bendición', as haré por amor a mis siervos: no echaré a perder todo.
pero si esta nación contra la cual yo hab a hablado se convierte de su maldad, entonces me arrepiento del mal que hab a planeado hacerle.
Ahora, pues, enmendad vuestra conducta y vuestras obras y escuchad la voz de Yahveh, vuestro Dios, para que Yahveh se arrepienta del mal que ha predicho contra vosotros.
Tal vez escuchen y se convierta cada uno de su mala conducta, y entonces me arrepentiré de la desgracia que pensaba causarles por la maldad de sus obras'.
¡Ce os de saco y gemid, sacerdotes! ¡Lamentaos, ministros del altar! Venid, pasad la noche sobre esteras, ministros de mi Dios, porque faltan en la casa de vuestro Dios la oblación y la libación.
¿No ha desaparecido el alimento ante nuestros mismos ojos y de la casa de nuestro Dios la alegr a y el júbilo?
Oblación y libación desapareció de la casa de Yahveh. Guardan luto los sacerdotes, ministros de Yahveh.
Odiad el mal y amad el bien, restableced la justicia en el tribunal. Quizá se compadezca Yahveh, el Dios Sebaot, del resto de José.
El patrón de la nave se le acercó y le dijo: '¿Cómo es que estás ah durmiendo? ¡Levántate e invoca a tu Dios! A lo mejor ese Dios se compadece de nosotros y no perecemos'.
¡Quién sabe! A lo mejor Dios cambia y se arrepiente, a lo mejor vuelve atrás el ardor de su ira, y no perecemos'.
Buscad a Yahveh, pobres todos del pa s, que cumpl s sus mandamientos. Buscad la justicia, buscad la humildad; quizá podáis hallar cobijo el d a de la ira de Yahveh.
¿Queda grano en el granero? Ni la vid, ni la higuera, ni el granado y el olivo han dado fruto. Pero a partir de hoy, yo los bendeciré.
suave al instruir a los contrarios, por si acaso Dios les concede que se conviertan, reconozcan la verdad
Otórgame, pues, esta monta a a la que se refer a Yahveh aquel d a; pues aquel d a oiste tú que estaban en ella los anaquitas y que sus ciudades son grandes y fortificadas. Si Yahveh está conmigo, los arrojaré de all, como Yahveh me prometió'.
Haced, pues, figuras de vuestros tumores y figuras de las ratas que arruinan el pa s, as daréis gloria al Dios de Israel. Quizá entonces el peso de su mano sobre vosotros, vuestros dioses y vuestro pa s, sea más ligero.