Joel 1:7 - Biblia Castilian 2003 Convirtió mis cepas en desolación, y mis higueras en astillas. Las descortezó y derribó, dejó blancas sus ramas. Plis vèsyonBiblia Reina Valera 1960 Asoló mi vid, y descortezó mi higuera; del todo la desnudó y derribó; sus ramas quedaron blancas. Biblia Nueva Traducción Viviente Destruyó mis vides y arruinó mis higueras; les arrancó la corteza y la destruyó, dejando sus ramas blancas y desnudas. Biblia Católica (Latinoamericana) En ruinas ha dejado mi viña y ha destrozado mis higueras, les sacó toda la corteza, las dejó peladas y con las ramas blancas.. La Biblia Textual 3a Edicion Ha convertido mi vid en desolación, ha desgajado° mi higuera, La ha descortezado y derribado, y ha dejado blancos sus sarmientos.° Biblia Serafín de Ausejo 1975 Convirtió mis cepas en desolación, y mis higueras en astillas. Las descortezó y derribó, dejó blancas sus ramas. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Asoló mi vid, y descortezó mi higuera; del todo la desnudó y derribó: sus ramas quedaron blancas. |
que invadió todo el pa s de Egipto y se posó en todo el territorio de Egipto. No hab a habido nunca tan gran cantidad de langosta como ésta ni la habr a después.
Cubrió la langosta la superficie de todo el pa s y se oscureció la tierra; devoró toda la hierba de la tierra y todo el fruto de los árboles que hab a dejado el granizo, y no quedó nada verde en los árboles, ni hierbas en los campos, en todo el pa s de Egipto.
Languidece el mosto, desfallece la vid, suspiran ahora los corazones antes contentos.
golpeaos el pecho en duelo por los predios codiciados, por la vi a fructuosa,
Haré de ella un erial: no se podará ni escardará, crecerán cardos y abrojos; mandaré a las nubes que no lluevan sobre ella.
Si voy a cosechar entre ellos - oráculo de Yahveh -, no hay racimos en la vi a, ni hay higos en la higuera; incluso el follaje está mustio. Los entregaré a los devastadores.
Ahora descubrirá sus vergüenzas a los ojos de sus amantes, y nadie la librará de mi mano.
Están secas las cepas, marchitas las higueras; granados, palmeras y manzanos, resecos los árboles todos del campo. Ha desaparecido la alegr a entre los hijos de los hombres.
Os he herido con tizón y con a ublo, he devastado vuestras huertas y vi edos; vuestras higueras y vuestros olivos los ha devorado la langosta. Pero no habéis vuelto a m - oráculo de Yahveh -.
La higuera no echará brotes, no darán fruto las vi as, fallará el producto del olivo, los campos no darán alimentos, faltarán las ovejas en el aprisco, no habrá vacas en los establos;
Alejaré de vosotros la langosta, para que no arruine el fruto de vuestra tierra, para que no sea estéril la vi a de vuestro campo - dice Yahveh Sebaot -.