el cual, por causa de ella, trató bien a Abrán, que adquirió ganado menor y mayor, asnos, siervos y siervas, asnas y camellos.
Job 1:3 - Biblia Castilian 2003 Su hacienda se compon a de siete mil ovejas, tres mil camellos, quinientas yuntas de bueyes y quinientas asnas. Contaba, además, con una numerosa servidumbre. Era el más rico entre todos los hijos de Oriente. Plis vèsyonBiblia Reina Valera 1960 Su hacienda era siete mil ovejas, tres mil camellos, quinientas yuntas de bueyes, quinientas asnas, y muchísimos criados; y era aquel varón más grande que todos los orientales. Biblia Nueva Traducción Viviente Poseía siete mil ovejas, tres mil camellos, quinientas yuntas de bueyes y quinientas burras; también tenía muchos sirvientes. En realidad, era la persona más rica de toda aquella región. Biblia Católica (Latinoamericana) Tenía muchos servidores y poseía siete mil ovejas, tres mil camellos, quinientas yuntas de bueyes y quinientas burras. Este hombre era el más famoso entre todos los hijos de oriente. La Biblia Textual 3a Edicion Su hacienda era de siete mil ovejas, tres mil camellos, quinientas yuntas de bueyes, quinientas asnas y una muy numerosa servidumbre, de modo que este hombre era el más grande de todos los orientales.° Biblia Serafín de Ausejo 1975 Su hacienda se componía de siete mil ovejas, tres mil camellos, quinientas yuntas de bueyes y quinientas asnas. Contaba, además, con una numerosa servidumbre. Era el más rico entre todos los hijos de Oriente. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Su hacienda era siete mil ovejas, tres mil camellos, quinientas yuntas de bueyes, quinientas asnas y muchísimos criados; y este varón era el más grande de todos los hombres del oriente. |
el cual, por causa de ella, trató bien a Abrán, que adquirió ganado menor y mayor, asnos, siervos y siervas, asnas y camellos.
Tomó Abrán a Saray, su mujer a Lot, hijo de su hermano, y todos los bienes que hab an acumulado y la servidumbre que hab a adquirido en Jarán; se encaminaron hacia la tierra de Canaán. Llegados a Canaán,
de modo que la tierra no les bastaba para poder habitar juntos, porque su hacienda era mucha y no hab a espacio suficiente para los dos a la vez.
Yahveh ha bendecido largamente a mi se or y lo ha enriquecido, dándole ganado menor y mayor, plata y oro, siervos y siervas, camellos y asnos.
Abrahán hizo donaciones a los hijos que hab a tenido de sus concubinas, pero, todav a en vida, los alejó de Isaac, su hijo, hacia el este, al pa s de oriente.
Jacob reanudó su camino y se dirigió a la tierra de los hijos de oriente.
Jacob pasó all aquella noche. Luego tomó, de entre sus posesiones, presentes para su hermano Esaú:
Sus ganados, sus bienes y todas sus bestias, ¿no será todo nuestro? Accedamos a sus deseos, y que habiten con nosotros'.
Menajén sacó este dinero, para dárselo al rey de Asiria, de todos los ricos de Israel, a base de cincuenta siclos de plata por persona. Entonces el rey de Asiria se volvió sin detenerse en el pa s.
Mesá, rey de Moab, se dedicaba a la cr a de ganado y pagaba al rey de Israel un tributo de cien mil corderos y cien mil carneros con su lana.
Al frente de los camellos estaba Obil, el ismaelita; y al frente de las asnas, Yejd as, de Meronot.
Construyó asimismo torres en el desierto y excavó muchas cisternas, pues ten a mucho ganado en la Tierra Baja y en la meseta, y labradores y vi adores en los montes y en las tierras fértiles, porque le gustaba la agricultura.
Además, se hizo con ciudades y tuvo gran cantidad de ganado mayor y menor, pues Dios le hab a concedido copios sima hacienda.
¿No has levantado una valla en torno a él, a su casa y a sus bienes? Has bendecido sus empresas, y sus reba os inundan la región.
Ten an sus hijos la costumbre de celebrar banquetes, cada d a en casa de uno, e invitaban a sus tres hermanas a comer y beber con ellos.
¿Qué fue, dec s, de la casa del potentado, de la tienda que habitaban los perversos?
Yo les se alaba el camino, los guiaba; yo estaba como un rey en medio de sus huestes, como quien consuela a los afligidos.
No puse mi alegr a en mi gran fortuna, en la riqueza conseguida por mi mano.
A él le daré cuenta de todos mis pasos, me presentaré ante él como un pr ncipe'. (40c) Fin de las palabras de Job.
Tras haber intercedido Job por sus amigos, Yahveh restableció su situación y le devolvió el doble de cuanto antes hab a pose do.
Yahveh bendijo la nueva vida de Job más aún que la primera. Job llegó a poseer catorce mil ovejas y seis mil camellos, mil yuntas de bueyes y mil asnas.
La bendición de Yahveh es la que enriquece; junto a ella el esfuerzo nada significa.
Acerca de Quedar y los reinos de Jazor, que batió Nabucodonosor, rey de Babilonia. As dice Yahveh: 'Levantaos, subid contra Quedar, devastad a los hijos de Oriente.
Entonces Balaán profirió su oráculo diciendo: 'De Aram me hace venir Balac, de los montes de Oriente el rey de Moab: ¡Ven y mald ceme a Jacob! ¡Ven y execra a Israel!
Cuando Israel hac a la siembra, sub an contra él los madianitas, los amalecitas y los hijos de oriente,
Porque ellos sub an con sus ganados y sus tiendas; llegaban tan numerosos como langostas, pues ellos y sus camellos eran innumerables. Ven an al pa s para devastarlo.
Los madianitas, los amalecitas y todos los hijos de oriente hab an ca do sobre el valle, numerosos como langostas, y sus camellos eran innumerables, como las arenas de las orillas del mar.
Zébaj y Salmuná se hallaban en Carcor con su ejército, unos quince mil hombres, cuantos supervivientes quedaban de todo el ejército de los hijos de oriente, pues hab an ca do ciento veinte mil hombres capaces de empu ar la espada.
Hab a en Maón un hombre que ten a su hacienda en Carmelo. Era muy rico: ten a tres mil ovejas y mil cabras. Hallábase a la sazón en Carmelo para el esquileo de sus ovejas.
David saqueaba estas tierras, sin dejar con vida ni a hombres ni a mujeres, y se apoderaba de ovejas, de ganado vacuno, de asnos, de camellos y de vestidos. Cuando volv a, se presentaba a Aqu s.