Jeremías 9:12 - Biblia Castilian 2003 Yahveh respondió: porque abandonaron mi ley, la que yo puse delante de ellos, no oyeron mi voz ni caminaron de acuerdo con ella, Plis vèsyonBiblia Reina Valera 1960 ¿Quién es varón sabio que entienda esto? ¿y a quién habló la boca de Jehová, para que pueda declararlo? ¿Por qué causa la tierra ha perecido, ha sido asolada como desierto, hasta no haber quien pase? Biblia Nueva Traducción Viviente ¿Quién tiene suficiente sabiduría para entender todo esto? ¿Quién ha sido instruido por el Señor y puede explicárselo a otros? ¿Por qué ha sido tan arruinada esta tierra que nadie se atreve a viajar por ella? Biblia Católica (Latinoamericana) Yavé lo ha dicho: Es que han abandonado mi Ley, que les había dado; no han oído mi voz ni la han seguido, La Biblia Textual 3a Edicion ¿Quién es el hombre sabio que entienda esto? ¿Y a quien ha hablado la boca de YHVH, Para que lo declare? ¿Por qué ha perecido la tierra, Ha sido abrasada como el desierto, y no hay quien pueda pasar? Biblia Serafín de Ausejo 1975 Yahveh respondió: porque abandonaron mi ley, la que yo puse delante de ellos, no oyeron mi voz ni caminaron de acuerdo con ella, Biblia Reina Valera Gómez (2023) ¿Quién es el hombre sabio que entienda esto? ¿Y a quién habló la boca de Jehová, para que pueda declararlo? ¿Por qué causa la tierra ha perecido, ha sido asolada como un desierto, que no hay quien pase? |
Porque el pa s está lleno de adúlteros, porque a causa de la maldición el pa s está triste, se han secado los oasis del desierto. Corren hacia el mal y su poder es injusto.
As dice Yahveh Sebaot: 'No escuchéis las palabras de los profetas que os profetizan, porque os enga an: os cuentan la visión de su fantas a, no la de la boca de Yahveh.
Si hubieran asistido a mi consejo, habr an anunciado mis palabras a mi pueblo; lo habr an convertido de su mala conducta y de la maldad de sus acciones.
El profeta que tenga un sue o, que cuente su sue o; pero el que tenga mi palabra, que diga de verdad mi palabra. ¿Qué tiene que ver la paja con el grano? - oráculo de Yahveh -.
'Subió la muerte por nuestras ventanas, entró en nuestros palacios, segando al ni o en la calle, a los jóvenes en las plazas.
Os consolarán cuando veáis su conducta y sus obras, y sabréis que no sin motivo hice todo lo que hice contra ella' - oráculo del Se or Yahveh.'
Efra n, ¿qué tiene ya que ver con los dolos? Yo lo escucho y lo protejo. Soy como un ciprés siempre verde; gracias a m se hallará fruto en ti.
Comerán, pero no se saciarán; fornicarán, pero no se multiplicarán, porque abandonaron a Yahveh para entregarse
Aflig os, labradores, gemid, vi adores, por el trigo y la cebada, porque se ha perdido la cosecha del campo.
He exterminado naciones, sus torreones han sido derruidos, he dejado desiertas sus calles, no hay en ellas un solo transeúnte; están asoladas sus ciudades, ni un solo hombre queda en ellas, ni un solo habitante.
Cuando veáis, pues, la abominación de la desolación, la anunciada por el profeta Daniel, instalada en el lugar santo - entiéndalo bien el que lee -,
Si tuvieran cordura lo comprender an, se dar an cuenta del fin que les espera.
Dichoso el que lee y los que escuchan las palabras de esta profec a y observan lo escrito en ella, pues el tiempo está cerca.