Sentáronse a comer. Al alzar la vista, vieron una caravana de ismaelitas que iban desde Galaad a Egipto con sus camellos cargados de goma, resina y láudano.
Jeremías 8:22 - Biblia Castilian 2003 ¿No hay bálsamo en Galaad, o no hay all un médico? ¿Por qué, entonces, no se cierra la herida de la hija de mi pueblo? Plis vèsyonBiblia Reina Valera 1960 ¿No hay bálsamo en Galaad? ¿No hay allí médico? ¿Por qué, pues, no hubo medicina para la hija de mi pueblo? Biblia Nueva Traducción Viviente ¿No hay medicina en Galaad? ¿No hay un médico allí? ¿Por qué no hay sanidad para las heridas de mi pueblo? Biblia Católica (Latinoamericana) ¿No hay, acaso, bálsamo en Galaad ni queda allí ningún médico? ¿Cómo es, pues, que no mejora la salud de la hija de mi pueblo? La Biblia Textual 3a Edicion ¿No hay bálsamo en Galaad? ¿No hay médicos allí? ¿Por qué, entonces, no se cierran las heridas de la hija de mi pueblo? Biblia Serafín de Ausejo 1975 ¿No hay bálsamo en Galaad, o no hay allí un médico? ¿Por qué, entonces, no se cierra la herida de la hija de mi pueblo? Biblia Reina Valera Gómez (2023) ¿No hay bálsamo en Galaad? ¿No hay allí médico? ¿Por qué, pues, no se ha restablecido la salud de la hija de mi pueblo? |
Sentáronse a comer. Al alzar la vista, vieron una caravana de ismaelitas que iban desde Galaad a Egipto con sus camellos cargados de goma, resina y láudano.
Les dijo Israel, su padre: 'Si no hay más remedio, haced lo siguiente: Meted algunos de los productos del pa s en vuestros sacos, y llevad al hombre aquel como presente un poco de resina y un poco de miel, tragacanto y láudano, pistachos y almendras.
¿Has rechazado del todo a Judá, o tu alma está cansada de Sión? ¿Por qué nos has herido sin que tengamos cura? Esperábamos la paz, pero no ha habido bien alguno; el tiempo de la sanación, y se presenta el terror.
Pues as dice Yahveh acerca de la casa del rey de Judá: Un Galaad eres para m, una cumbre del L bano; pero haré de ti un desierto, como las ciudades no habitadas.
Sube a Galaad en busca de bálsamo, doncella de Egipto. En vano multiplicas los remedios, no hay curación para ti.
Cayó de repente Babel y se rompió, gemid por ella; buscad bálsamo para su dolor, a ver si se cura.
Como en un pozo mana el agua, as en ella mana la maldad: violencia y ruina se escuchan en ella, ante m hay siempre dolores y llagas.
¡Quién me diera en el desierto un albergue de caminantes! Abandonar a a mi pueblo, me marchar a de su lado, pues todos son adúlteros, una banda de traidores.
¿Quién es tan sabio que entienda esto? ¿A quién habló la boca de Yahveh, que pueda explicarlo? ¿Por qué el pa s se ha perdido, está abrasado como el desierto, sin que nadie pase?
¿A quién puedo ponerte como ejemplo? Mem ¿A qué te compararé, hija de Jerusalén? ¿A qué te igualaré, para consolarte, virgen, hija de Sión? ¡Grande como el mar es tu quebranto! ¿Quién podrá curarte?
Judá y el pa s de Israel traficaban contigo; abastec an tu comercio de trigo de Minit, mijo, miel, aceite y bálsamo.
Los hijos de Rubén y de Gad ten an inmensos reba os. Viendo que el pa s de Yazer y el de Galaad eran regiones propicias para la cr a de ganado,
En esto, una mujer que padec a flujo de sangre desde hac a doce a os, y que no hab a podido ser curada por nadie,