Jeremías 7:5 - Biblia Castilian 2003 Porque si de verdad enmendáis vuestra conducta y vuestras obras; si de verdad practicáis la justicia entre unos y otros; Plis vèsyonBiblia Reina Valera 1960 Pero si mejorareis cumplidamente vuestros caminos y vuestras obras; si con verdad hiciereis justicia entre el hombre y su prójimo, Biblia Nueva Traducción Viviente Pero seré misericordioso únicamente si abandonan sus malos pensamientos y sus malas acciones, y comienzan a tratarse el uno al otro con justicia; Biblia Católica (Latinoamericana) Más bien mejoren su proceder y sus obras y hagan justicia a todos. La Biblia Textual 3a Edicion Porque si enmendáis perfectamente vuestros caminos y vuestras obras, si en verdad administráis justicia entre el hombre y su prójimo, Biblia Serafín de Ausejo 1975 Porque si de verdad enmendáis vuestra conducta y vuestras obras; si de verdad practicáis la justicia entre unos y otros; Biblia Reina Valera Gómez (2023) Porque si enmendáis por completo vuestros caminos y vuestras obras; si cabalmente hacéis juicio entre un hombre y su prójimo; |
Danos un consejo, toma una decisión. Haz tu sombra como la noche en pleno mediod a; oculta a los fugitivos, no descubras al evadido.
Casa de David, as dice Yahveh: Juzgad cada ma ana las causas y librad al oprimido de la mano del opresor, no sea que se desfogue como fuego mi furor y queme, sin que haya quien lo apague, por la maldad de vuestras obras.
¿Acaso eres rey para apasionarte por el cedro? ¿No comió y bebió tu padre? Pero practicó el derecho y la justicia, y as le fue bien.
As dice Yahveh: practicad el derecho y la justicia, liberad al oprimido de la mano del opresor, no molestéis ni oprimáis al forastero, al huérfano ni a la viuda, y no derraméis sangre inocente en este lugar.
Ahora, pues, enmendad vuestra conducta y vuestras obras y escuchad la voz de Yahveh, vuestro Dios, para que Yahveh se arrepienta del mal que ha predicho contra vosotros.
As dice Yahveh Sebaot, Dios de Israel: enmendad vuestra conducta y vuestras obras, y os dejaré habitar en este lugar.
retrae su mano de la injusticia, no cobra usura ni interés, cumple mis normas y procede según mis leyes, éste no morirá por la culpa de su padre; ciertamente vivirá.
no presta a interés ni cobra a usura, retrae su mano de la injusticia y practica una verdadera justicia entre hombre y hombre,
No os perjudiquéis los unos a los otros; tendrás temor de tu Dios, pues yo soy Yahveh, vuestro Dios.
¿No son éstas las palabras que proclamó Yahveh por medio de los antiguos profetas, cuando Jerusalén estaba habitada y tranquila, con sus ciudades de alrededor, y el Negueb y la Sefelá estaban habitados?
Entre los habitantes de Yabés de Galaad encontraron cuatrocientas jóvenes v rgenes que no hab an conocido varón, y las llevaron al campamento de Siló, en tierra de Canaán.
Aquel d a, Débora y Barac, hijo de Abinoán, entonaron un cántico diciendo: