Si ellos escuchan y son dóciles, acaban sus d as con felicidad y sus a os llenos de dicha.
Jeremías 7:23 - Biblia Castilian 2003 sino que sólo les impuse este precepto: 'Escuchad mi voz y yo seré vuestro Dios y vosotros seréis mi pueblo y andad por el camino que os se ale para que os vaya bien'. Plis vèsyonBiblia Reina Valera 1960 Mas esto les mandé, diciendo: Escuchad mi voz, y seré a vosotros por Dios, y vosotros me seréis por pueblo; y andad en todo camino que os mande, para que os vaya bien. Biblia Nueva Traducción Viviente Esto les dije: “Obedézcanme, y yo seré su Dios, y ustedes serán mi pueblo. ¡Hagan todo lo que les diga y les irá bien!”. Biblia Católica (Latinoamericana) Lo que les mandé, más bien, fue esto: 'Escuchen mi voz, y yo seré su Dios y ustedes serán mi pueblo. Caminen por el camino que les indiqué para que siempre les vaya bien. La Biblia Textual 3a Edicion Sino que les mandé, diciendo: Escuchad mi voz y Yo seré vuestro Dios y vosotros seréis mi pueblo;° andad en todo el camino que os he ordenado para que os vaya bien.° Biblia Serafín de Ausejo 1975 sino que sólo les impuse este precepto: 'Escuchad mi voz y yo seré vuestro Dios y vosotros seréis mi pueblo y andad por el camino que os señale para que os vaya bien'. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Mas esto les mandé, diciendo: Obedeced mi voz, y yo seré vuestro Dios, y vosotros seréis mi pueblo; y andad en todo camino que os he mandado, para que os vaya bien. |
Si ellos escuchan y son dóciles, acaban sus d as con felicidad y sus a os llenos de dicha.
Grandes cosas has hecho tú, Se or y mi Dios: tus portentos y designios con nosotros -¡no hay a ti semejante! -, si quisiera decirlos y narrarlos, exceder an toda cuenta.
Entonces los arrojé en su propia obstinación, que caminaran según sus caprichos.
Y dijo: 'Si escuchas de veras la voz de Yahveh, tu Dios, y haces lo que es recto a sus ojos; si prestas o do a sus mandatos y si guardas todas sus leyes, no te enviaré ninguna de las enfermedades con que he afligido a Egipto, porque yo soy Yahveh, el que te sana'.
Dijo Moisés: 'Esto es lo que ha ordenado Yahveh: que llenéis un ómer y lo conservéis, para que vuestros descendientes vean el pan con que yo os alimenté en el desierto, cuando os saqué del pa s de Egipto'.
que impuse a vuestros padres el d a en que los saqué del pa s de Egipto, el horno de hierro, cuando les dije: 'Escuchad mi palabra y cumplid estas cosas de acuerdo con todo lo que os ordeno, y as vosotros seréis mi pueblo y yo seré vuestro Dios,
Pues yo, con tiempo e insistentemente, amonesté a vuestros padres, desde el d a en que los saqué del pa s de Egipto hasta hoy, en estos términos: escuchad mi voz'.
Pues como el cinturón se adapta a la cintura del hombre, as yo hab a hecho que se adaptara a m toda la casa de Israel y toda la casa de Judá - oráculo de Yahveh -, para que fueran mi pueblo, mi renombre, mi alabanza y mi adorno; pero no me escucharon'.
Te hablé cuando viv as tranquila. Dijiste: 'No quiero o r'. Éste es tu proceder desde tu juventud: nunca has escuchado mi voz.
As dice Yahveh: practicad el derecho y la justicia, liberad al oprimido de la mano del opresor, no molestéis ni oprimáis al forastero, al huérfano ni a la viuda, y no derraméis sangre inocente en este lugar.
y les daré un corazón para conocerme, porque yo soy Yahveh: ellos serán mi pueblo y yo seré su Dios, pues se convertirán a m con todo su corazón'.
Ésta será la alianza que sellaré con la casa de Israel, después de aquellos d as - oráculo de Yahveh -: Pongo mi ley en su interior y la escribo en su corazón; yo seré su Dios y ellos serán mi pueblo.
Ellos vinieron y lo ocuparon, pero no escucharon tu voz, no caminaron según tu ley ni hicieron nada de cuanto les hab as mandado hacer, y as convocaste contra ellos toda esta desgracia.
'No te entregarán - replicó Jerem as -. Escucha, pues, la voz de Yahveh en lo que te digo, y te irá bien y as salvarás tu vida.
Tanto si es buena como si es mala la voz de Yahveh, nuestro Dios, a quien te remitimos, queremos escucharla, para que nos vaya bien si escuchamos la voz de Yahveh, nuestro Dios'.
No escuchó la voz, no aceptó la corrección; no conf o en Yahveh, no se acercó a su Dios.
Los que están lejos vendrán a trabajar en la construcción del templo de Yahveh; as sabréis que Yahveh Sebaot me ha enviado a vosotros. As sucederá si verdaderamente escucháis la palabra de Yahveh, vuestro Dios'.
¿No son éstas las palabras que proclamó Yahveh por medio de los antiguos profetas, cuando Jerusalén estaba habitada y tranquila, con sus ciudades de alrededor, y el Negueb y la Sefelá estaban habitados?
pero manifestado ahora, por medio de los escritos proféticos, según disposición del eterno Dios, y dado a conocer a todos los gentiles, para que obedezcan a la fe,
y toda altivez que se alza contra el conocimiento de Dios; apresamos todo pensamiento para someterlo a Cristo,
bendición, si escucháis los mandamientos de Yahveh, vuestro Dios, que yo os prescribo hoy;
no escucharás las palabras de ese profeta o de ese visionario en sue os, pues Yahveh, vuestro Dios os querrá probar para saber si amáis a Yahveh, vuestro Dios, con todo vuestro corazón y con toda vuestra alma.
Caminaréis en pos de Yahveh, vuestro Dios, y a él temeréis; guardaréis sus mandamientos y escucharéis su voz; le serviréis y os allegaréis a él.
y te conviertes a Yahveh, tu Dios y escuchas su voz en todo lo que yo te mando hoy, tú y tus hijos, con todo tu corazón y con toda tu alma,
amando a Yahveh, tu Dios, escuchando su voz y allegándote a él, porque en eso está tu vida y la prolongación de tus d as, para que habites sobre la tierra que Yahveh juró dar a tus padres, a Abrahán, a Isaac y a Jacob'.
Volverás a escuchar la voz de Yahveh y cumplirás todos sus mandamientos que yo te prescribo hoy.
El d a en que estuviste ante Yahveh, tu Dios, en el Horeb, me dijo Yahveh: 'Congrégame al pueblo para que oiga mis palabras, a fin de que aprendan por ellas a tenerme temor todos los d as de su vida sobre la tierra y se las ense en a sus hijos'.
Guardarás, pues, sus preceptos y sus mandamientos, que hoy yo te prescribo, para que seas feliz, tú y tus hijos después de ti, y para que se alarguen los d as de tu permanencia sobre el suelo que Yahveh, tu Dios, te da para siempre.
Honra a tu padre y a tu madre, como te lo ha ordenado Yahveh, tu Dios, para que se prolonguen tus d as y seas feliz en el suelo que Yahveh, tu Dios, te da.
¡Ojalá que su corazón estuviera siempre dispuesto a temerme y a guardar todos mis mandamientos, a fin de que fuesen eternamente felices, ellos y sus hijos!
Seguid en todo el camino que Yahveh, vuestro Dios, os ha se alado, para que viváis y seáis felices y prolonguéis vuestros d as en la tierra que vais a ocupar.
Escucha, Israel y pon en práctica lo que te hará feliz y te multiplicará abundantemente en la tierra que mana leche y miel, como te dijo Yahveh, el Dios de tus padres.
y llevado a la consumación, se convirtió, para los que le obedecen, en causa de salvación eterna,
Pero Samuel replicó: '¿Acaso se complace Yahveh en los holocaustos y en los sacrificios tanto como en la obediencia a la voz de Yahveh? Mira: la obediencia es mejor que el sacrificio, y la docilidad mejor que el sebo de carneros.