Porque yo llamo y vosotros no hacéis caso, extiendo la mano y nadie atiende.
Jeremías 7:13 - Biblia Castilian 2003 Ahora, pues, ya que habéis hecho todas estas cosas - oráculo de Yahveh -; y, a pesar de haberos hablado insistentemente y sin cesar, no me habéis escuchado, y, a pesar de haberos llamado, no me habéis respondido, Plis vèsyonBiblia Reina Valera 1960 Ahora, pues, por cuanto vosotros habéis hecho todas estas obras, dice Jehová, y aunque os hablé desde temprano y sin cesar, no oísteis, y os llamé, y no respondisteis; Biblia Nueva Traducción Viviente Cuando ustedes cometían estas perversidades, dice el Señor, yo les hablé de ello repetidas veces, pero ustedes no quisieron escuchar. Los llamé, pero se negaron a contestar. Biblia Católica (Latinoamericana) Ustedes siguen cometiendo todas estas maldades que acabo de decir, y por más que se lo advertí no me han escuchado; hablé y no me hicieron caso. La Biblia Textual 3a Edicion Ahora pues, por haber cometido tales acciones, dice YHVH, y por cuanto os hablé madrugando y sin cesar, y no quisisteis escuchar, y os llamé, y no habéis respondido, Biblia Serafín de Ausejo 1975 Ahora, pues, ya que habéis hecho todas estas cosas -oráculo de Yahveh-; y, a pesar de haberos hablado insistentemente y sin cesar, no me habéis escuchado, y, a pesar de haberos llamado, no me habéis respondido, Biblia Reina Valera Gómez (2023) Y ahora, por cuanto vosotros habéis hecho todas estas obras, dice Jehová, y bien que os hablé, madrugando para hablar, pero no oísteis, y os llamé, pero no respondisteis; |
Porque yo llamo y vosotros no hacéis caso, extiendo la mano y nadie atiende.
¿Por qué, cuando vine, no hab a nadie; cuando llamé, nadie respondió? ¿Es demasiado corta mi mano para librar o no hay en m fuerza para salvar? Mirad: con mi amenaza seco el mar, convierto los r os en desierto; apestan sus peces por falta de agua y se mueren de sed.
a vosotros os destino a la espada, todos os encorvaréis para el degüello, porque os llamé y no respondisteis', hablé y no escuchasteis, hicisteis lo que a mis ojos es malo, lo que no me agrada elegisteis.
también yo elijo sus ultrajes y traeré sobre ellos todo lo que temen, pues llamé y nadie respondió, hablé y no me escucharon; hicieron lo malo a mis ojos y lo que no me agrada eligieron'.
Pues yo, con tiempo e insistentemente, amonesté a vuestros padres, desde el d a en que los saqué del pa s de Egipto hasta hoy, en estos términos: escuchad mi voz'.
Pero ellos no escucharon ni aplicaron su o do, sino que cada uno siguió la obstinación de su corazón malvado, y por eso hice recaer sobre ellos todas las palabras de esta alianza que les hab a mandado cumplir y que no cumplieron'.
Este pueblo malvado, que rehúsa escuchar mis palabras, que sigue la obstinación de su corazón y va tras otros dioses para servirlos y adorarlos, vendrá a ser como este cinturón, que no sirve para nada.
Pues como el cinturón se adapta a la cintura del hombre, as yo hab a hecho que se adaptara a m toda la casa de Israel y toda la casa de Judá - oráculo de Yahveh -, para que fueran mi pueblo, mi renombre, mi alabanza y mi adorno; pero no me escucharon'.
Desde el a o trece de Jos as, hijo de Amón, rey de Judá, hasta hoy, son veintitrés a os que se me viene dirigiendo la palabra de Yahveh, y yo os he hablado a su tiempo y sin cesar, pero no habéis escuchado.
y escuchando las palabras de mis siervos, los profetas, que os he enviado a su tiempo y sin cesar, pero que vosotros no escuchasteis,
porque no escucharon mis palabras - oráculo de Yahveh; porque, a pesar de que les envié a su tiempo y sin cesar a mis siervos, los profetas, no habéis escuchado - oráculo de Yahveh -.
Pues me volvieron la espalda en vez de la cara, y aunque los escarmenté constantemente, sin cesar, no quisieron escuchar ni aprender la lección.
Se han cumplido las palabras de Jonadab, hijo de Recab, que prohibió a sus hijos beber vino, y no lo han bebido hasta hoy; pues obedecieron el mandato de su antepasado. Pero a m, que os he hablado a su tiempo y sin cesar, no me habéis escuchado
pues os he enviado a su tiempo y sin cesar a todos mis siervos, los profetas, diciendo: 'Convert os cada uno de vuestra mala conducta y enmendad vuestras obras, no vayáis tras otros dioses para servirlos, y as permaneceréis en el pa s que os di a vosotros y a vuestros padres', pero no habéis prestado o do ni me habéis escuchado.
Por eso, as dice Yahveh, el Dios Sebaot, el Dios de Israel: voy a traer sobre Judá y sobre todos los habitantes de Jerusalén todo el mal que les he predicho, puesto que les he hablado y no me han escuchado, los he llamado y no me han respondido'.
Puesto que habéis quemado incienso y habéis pecado contra Yahveh, y no habéis escuchado la voz de Yahveh ni habéis procedido según su ley, sus normas y sus ordenanzas, por eso os ha ocurrido esta desgracia, como sucede hoy'.
Os envié a su tiempo y sin cesar a todos mis siervos, los profetas, diciendo: 'No hagáis esas cosas abominables que detesto'.
Escuchadlo, pueblo necio y sin cordura, que tienen ojos y no ven, tienen o dos y no oyen.
¿A quiénes hablaré y exhortaré para que me escuchen? Su o do está cerrado, no pueden atender. La palabra de Yahveh es para ellos oprobio, no la quieren.
Desde el d a en que vuestros padres salieron del pa s de Egipto hasta hoy os he enviado a todos mis siervos los profetas d a tras d a, al tiempo debido y sin cesar;
Cuanto más los llamaba yo, más se apartaban de m; sacrificaban a los baales y quemaban incienso a los dolos.
Mi pueblo sigue apostatando de m; aunque invocan a lo alto, nadie los levanta.
Mi Dios los rechazará porque no lo escucharon: andarán errantes entre las naciones.
'Cuando les llamé, no escucharon. Por tanto, cuando ellos llamen, yo no los escucharé.
¡Jerusalén, Jerusalén, la que mata a los profetas y apedrea a los que han sido enviados a ella! ¡Cuántas veces quise reunir a tus hijos, como la gallina reúne a [sus] polluelos bajo sus alas! Pero no habés querido.