Al d a siguiente dijo la mayor a la peque a: 'Anoche me acosté yo con mi padre; démosle de beber vino también esta noche, acércate y acuéstate con él, y obtendremos posteridad por nuestro padre'.
Jeremías 6:15 - Biblia Castilian 2003 Deber an avergonzarse de sus abominaciones. Pero no sólo no se avergüenzan, sino que ni siquiera saben lo que es ruborizarse. Por eso caerán entre los que caigan, el d a en que yo los visite se desplomarán. Plis vèsyonBiblia Reina Valera 1960 ¿Se han avergonzado de haber hecho abominación? Ciertamente no se han avergonzado, ni aun saben tener vergüenza; por tanto, caerán entre los que caigan; cuando los castigue caerán, dice Jehová. Biblia Nueva Traducción Viviente ¿Se avergüenzan de sus actos repugnantes? De ninguna manera, ¡ni siquiera saben lo que es sonrojarse! Por lo tanto, estarán entre los caídos en la matanza; serán derribados cuando los castigue», dice el Señor. Biblia Católica (Latinoamericana) Deberían avergonzarse de sus abominables acciones, pero han perdido la vergüenza y ni siquiera se ponen colorados. Por eso, caerán junto con los demás y se irán al suelo cuando los visite, declara Yavé. La Biblia Textual 3a Edicion ¿Acaso se avergüenzan cuando cometen abominaciones? ¡No!, ciertamente de nada se avergüenzan, Ni aun saben ruborizarse. Por tanto caerán entre los que caen, Al tiempo en que Yo los visite, Serán derribados, dice YHVH. Biblia Serafín de Ausejo 1975 Deberían avergonzarse de sus abominaciones. Pero no sólo no se avergüenzan, sino que ni siquiera saben lo que es ruborizarse. Por eso caerán entre los que caigan, el día en que yo los visite se desplomarán. Biblia Reina Valera Gómez (2023) ¿Se han avergonzado de haber hecho abominación? Ciertamente no se han avergonzado, ni siquiera se han ruborizado; por tanto, caerán entre los que caigan; cuando los castigue, caerán, dice Jehová. |
Al d a siguiente dijo la mayor a la peque a: 'Anoche me acosté yo con mi padre; démosle de beber vino también esta noche, acércate y acuéstate con él, y obtendremos posteridad por nuestro padre'.
Ahora, ve y conduce al pueblo al lugar que te he indicado. Mi ángel te precederá; pero los castigaré por su pecado el d a que yo exija cuentas'.
Quien ante los reproches se rebela será aniquilado de repente y sin remedio.
¡Sólo queda doblarse entre los prisioneros y caer entre los degollados! Y ni aun as se calmó su ira, su mano está todav a extendida.
La expresión de sus rostros testimonia contra ellos; declaran su pecado como Sodoma, no lo esconden. ¡Ay de ellos, pues se labran su desgracia!
Por eso, as dice Yahveh con respecto a los profetas que profetizan en mi nombre sin haberlos mandado yo y que dicen: ni espada ni hambre habrá en este pa s: esos tales profetas serán consumidos por la espada y por el hambre;
Yahveh, tú bien conoces todo su plan contra m para matarme. No perdones su iniquidad, no borres de tu presencia su pecado. ¡Sean derribados ante ti! Al tiempo de tu ira actúa contra ellos.
Por eso, su camino será para ellos como un resbaladero; tropezarán en la oscuridad y caerán en ella; pues les traeré una desgracia: el a o de su castigo - oráculo de Yahveh -.
Por eso quedaron bloqueados los chubascos y no hubo lluvia en primavera. Pero tú tienes cara de ramera, no quieres avergonzarte.
Hasta el d a de hoy no se han arrepentido ni han temido ni han caminado según mi ley y mis normas, las que puse delante de vosotros y delante de vuestros padres'.
¿No voy a castigar estas cosas? - oráculo de Yahveh -. Y de una nación como ésta, ¿no he de vengarme?
¿No voy a castigar estas cosas? - oráculo de Yahveh -. Y de una nación como ésta, ¿no he de vengarme?
Deber an avergonzarse de sus abominaciones. Pero no sólo no se avergüenzan, sino que ni siquiera saben lo que es ruborizarse. Por eso caerán entre los que caigan, el d a en que yo los visite se desplomarán - dice Yahveh -.
Los sabios serán confundidos, quedarán consternados y apresados; mirad: despreciaron la palabra de Yahveh. ¿Qué clase de sabidur a es la que tienen?
Derribaré el muro que habéis revocado con barro y lo echaré por tierra, y sus cimientos quedarán al descubierto. Caerá y pereceréis con él; y sabréis que yo soy Yahveh
Los hijos son unos desvergonzados y duros de corazón; a ellos, pues, voy a enviarte. Tú les dirás: 'As dice el Se or Yahveh'.
Porque la sangre está dentro de ella, sobre una roca desnuda la puso, no la derramó en tierra, para que la cubriera el polvo.
caerás tú de d a, y contigo caerá el profeta en la noche. Yo haré perecer a tu madre.
Llegan los d as del castigo, llegan los d as de la venganza. ¡Que lo sepa la gente de Israel! ¡Es un loco el profeta, desvar a este inspirado! Por la magnitud de tus iniquidades, por tu gran hostilidad en contra de él.
Por eso, en vez de visión, tendréis noche, en vez de adivinación oscuridad. Se pondrá el sol para tales profetas, se oscurecerá el d a para ellos.
Su bondad es como una zarza, su justicia como un seto de espinas. Es el d a que anunciaron tus centinelas: tu castigo ha llegado. ¡Ahora será el momento de su confusión!
En ella está Yahveh, que es justo, no comete iniquidad; ma ana tras ma ana pronuncia sus sentencias, cuando amanece nunca falta; pero el malvado no conoce la vergüenza.
Aquel d a sucederá que, cuando profeticen, los profetas se avergonzarán de sus propias visiones y no se vestirán el manto de pelo para mentir,
Dejadlos. Son ciegos que gu an a otros ciegos; pero si un ciego gu a a otro ciego, los dos caerán en el hoyo'.
cuyo término es la perdición, cuyo Dios es el vientre y cuya gloria se funda en sus vergüenzas. Estos tales centran su atención en lo terreno.