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Jeremías 52:10 - Biblia Castilian 2003

El rey de Babilonia degolló a los hijos de Sedec as ante sus propios ojos y degolló también en Riblá a todos los nobles de Judá.

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Montre Interlinear Bible

Plis vèsyon

Biblia Reina Valera 1960

Y degolló el rey de Babilonia a los hijos de Sedequías delante de sus ojos, y también degolló en Ribla a todos los príncipes de Judá.

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Biblia Nueva Traducción Viviente

El rey de Babilonia hizo que Sedequías observara mientras masacraba a sus hijos. También masacró a todos los funcionarios de Judá en Ribla.

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Biblia Católica (Latinoamericana)

En Ribla mandó degollar a los hijos de Sedecías ante sus propios ojos, y lo mismo hizo con todos los jefes de Judá.

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La Biblia Textual 3a Edicion

El rey de Babilonia degolló a los hijos de Sedequías ante sus propios ojos, y también en Ribla degolló a todos los príncipes de Judá.

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Biblia Serafín de Ausejo 1975

El rey de Babilonia degolló a los hijos de Sedecías ante sus propios ojos y degolló también en Riblá a todos los nobles de Judá.

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Biblia Reina Valera Gómez (2023)

Y el rey de Babilonia degolló a los hijos de Sedequías delante de sus ojos, y también degolló a todos los príncipes de Judá en Ribla.

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Lòt tradiksyon



Jeremías 52:10
12 Referans Kwoze  

y fue a sentarse enfrente a la distancia de un tiro de arco, porque dec a: 'No quiero ver morir al ni o'. Se sentó enfrente y lloró, a gritos.


Pues, ¿cómo voy a subir yo a mi padre si el chico no va conmigo? No, no quiero ver la aflicción que caerá sobre mi padre'.


Degollaron a los hijos de Sedec as en su presencia. Luego mandó sacar los ojos a Sedec as, lo ató con cadenas, y lo trasportó a Babilonia.


También entregaré a Sedec as, rey de Judá, y a sus pr ncipes en mano de sus enemigos y en mano de quienes atentan contra su vida y en mano del ejército del rey de Babilonia, que ha levantado el asedio.


Toma lo mejor del reba o. Apila luego la le a debajo. Hazla hervir a borbotones hasta que los huesos se cuezan en ella'.


a los viejos, a los chicos y chicas, a los ni os y mujeres, matadlos, acabad con ellos, pero no toquéis a ninguno de los marcados con la cruz. Comenzad por mi santuario'. Comenzaron, pues, por los ancianos que estaban delante del templo.


Enloquecerás ante el espectáculo de lo que verán tus ojos.