entonarás esta canción contra el rey de Babel y dirás: '¡Cómo ha acabado el opresor, ha acabado la violencia!'.
Jeremías 51:7 - Biblia Castilian 2003 Copa de oro en manos de Yahveh era Babel, que embriagaba a la tierra entera: de su vino bebieron las naciones, por eso las naciones enloquecieron. Plis vèsyonBiblia Reina Valera 1960 Copa de oro fue Babilonia en la mano de Jehová, que embriagó a toda la tierra; de su vino bebieron los pueblos; se aturdieron, por tanto, las naciones. Biblia Nueva Traducción Viviente Babilonia ha sido como copa de oro en las manos del Señor, copa que hizo emborrachar a todo el mundo. Las naciones bebieron del vino de Babilonia y se enloquecieron. Biblia Católica (Latinoamericana) Babilonia era una copa de oro en manos de Yavé que embriagó al mundo entero, ya que todas las naciones tomaron vino en ella y perdieron la razón. La Biblia Textual 3a Edicion Babilonia fue una copa de oro en mano de YHVH, Que embriagaba a toda la tierra; De su vino bebieron las naciones: Por lo cual están enloquecidas. Biblia Serafín de Ausejo 1975 Copa de oro en manos de Yahveh era Babel, que embriagaba a la tierra entera: de su vino bebieron las naciones, por eso las naciones enloquecieron. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Copa de oro fue Babilonia en la mano de Jehová, que embriagó a toda la tierra. Las naciones bebieron de su vino; se enloquecieron, por tanto, las naciones. |
entonarás esta canción contra el rey de Babel y dirás: '¡Cómo ha acabado el opresor, ha acabado la violencia!'.
Les responderás: 'As dice Yahveh: mirad: voy a emborrachar sin freno a todos los habitantes de este pa s, a los reyes que se sientan en el trono de David, a los sacerdotes, a los profetas y a los habitantes todos de Jerusalén,
mirad que yo mando a buscar a todas las tribus del norte - oráculo de Yahveh - y a Nabucodonosor, rey de Babilonia, mi siervo, y las traeré contra este pa s y sus habitantes y contra todas estas naciones de su entorno, los entregaré al exterminio y haré de ellos horror, rechifla y ruinas perpetuas.
¡Espada sobre sus aguas, para secarlas! Porque es un pa s de dolos, y por los fetiches se vuelven locos.
Se escuchaba el rumor de una multitud despreocupada, de hombres de toda condición, de bebedores del desierto, que pon an brazaletes en las mu ecas de las mujeres y espléndidas coronas en sus cabezas.
La cabeza de esa estatua era de oro puro; su pecho y sus brazos de plata; su vientre y sus caderas de bronce;
En tus manos ha puesto a los hijos de los hombres, a las bestias del campo y a las aves del cielo en cualquier lugar donde moren y te ha hecho soberano de todos ellos. Tú eres la cabeza de oro.
Lo segu a otro ángel, el segundo, que dec a: 'Cayó, cayó Babilonia, la grande, la que dio a beber del vino de su lujurioso desenfreno a todas las naciones'.
Con ella fornicaron los reyes de la tierra y con el vino de su fornicación se embriagaron los moradores de la tierra'.
La mujer estaba vestida de púrpura y grana, con aderezos de oro, piedras preciosas y perlas. Sosten a en la mano una copa de oro, llena de abominaciones y de las impurezas de su fornicación.
No brillará más en ti luz de lámpara. Y voz de esposo y de esposa no se escuchará más en ti. Porque tus mercaderes eran los magnates de la tierra. Porque con tus maleficios se extraviaron todas las naciones.
Porque del vino de su lujurioso desenfreno han bebido todas las naciones; con ella fornicaron los reyes de la tierra y los mercaderes de la tierra se enriquecieron con su desenfrenada opulencia'.
porque sus designios son verdaderos y equitativos; pues ha juzgado a la gran prostituta, la que corromp a la tierra con su fornicación; y ha tomado venganza de la sangre de sus siervos'.