¡Salid de Babel! ¡Huid de Caldea! Con voz jubilosa anunciad, proclamad esto, hacedlo llegar al conf n de la tierra, decid: 'Redimió Yahveh a su siervo Jacob'.
Jeremías 51:45 - Biblia Castilian 2003 Sal, pueblo m o, de en medio de ella y salve cada uno su vida de la ira furibunda de Yahveh. Plis vèsyonBiblia Reina Valera 1960 Salid de en medio de ella, pueblo mío, y salvad cada uno su vida del ardor de la ira de Jehová. Biblia Nueva Traducción Viviente »Sal, pueblo mío, huye de Babilonia. ¡Sálvense! Huyan del terrible enojo del Señor. Biblia Católica (Latinoamericana) salgan de allí, pueblo mío! ¡Que cada uno de ustedes salve su vida ante el fuego de la cólera de Yavé! La Biblia Textual 3a Edicion ¡Salid de en medio de ella, pueblo mío!° ¡Ponte a salvo de la ardiente ira de YHVH! Biblia Serafín de Ausejo 1975 Sal, pueblo mío, de en medio de ella y salve cada uno su vida de la ira furibunda de Yahveh. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Salid de en medio de ella, pueblo mío, y salvad cada uno su alma de la ira del furor de Jehová. |
¡Salid de Babel! ¡Huid de Caldea! Con voz jubilosa anunciad, proclamad esto, hacedlo llegar al conf n de la tierra, decid: 'Redimió Yahveh a su siervo Jacob'.
Escuchad a los fugitivos y evadidos del pa s de Babel, que anuncian en Sión la venganza de Yahveh, nuestro Dios, la venganza de su templo.
Huid de Babilonia, salid del pa s de los caldeos. Sed como machos cabr os al frente del reba o.
Vosotros, escapados de la espada, marchad, no os paréis; acordaos desde lejos de Yahveh, y tened a Jerusalén en vuestra mente.
Huid de Babilonia y salve cada uno su vida; no perezcáis por su culpa, pues es el tiempo de la venganza de Yahveh, que viene a pagarle su merecido.
Curamos a Babel y no sanó. Dejémosla, y vayamos cada uno a su pa s. Pues hasta los cielos llega su juicio, y se eleva hasta las nubes.
Entonces el ángel que hablaba conmigo avanzó y otro ángel salió a su encuentro
Y habló en estos términos a la comunidad: 'Por favor, alejaos de las tiendas de esos hombres perversos y no toquéis nada que sea suyo, para que no perezcáis por todos sus pecados'.
Y con otras muchas palabras les insist a y exhortaba diciendo: 'Libraos de esta generación torcida'.
Por eso a ade: Salid de entre ellos y vivid aparte, dice el Se or. No toquéis nada impuro, y yo os acogeré.
O otra voz que ven a del cielo y dec a: ' Salid, pueblo m o, de ella, para que no os hagáis cómplices de sus pecados ni part cipes de sus plagas.