Jeremías 51:3 - Biblia Castilian 2003 No entese el arquero su arco, no vista su coraza. No perdonéis a sus jóvenes, exterminad todo su ejército. Plis vèsyonBiblia Reina Valera 1960 Diré al flechero que entesa su arco, y al que se enorgullece de su coraza: No perdonéis a sus jóvenes, destruid todo su ejército. Biblia Nueva Traducción Viviente No dejen que los arqueros se pongan sus armaduras ni que tensen sus arcos. ¡No perdonen la vida ni siquiera a sus mejores soldados! Que su ejército sea completamente destruido. Biblia Católica (Latinoamericana) Que ninguno de sus arqueros pueda estirar su arco y que nadie se pueda enderezar en su coraza. No tengan piedad con sus jóvenes, destruyan totalmente su ejército. La Biblia Textual 3a Edicion Que no se vaya el arquero ni el que viste la coraza se retire. No perdonéis a sus jóvenes guerreros,° Exterminad a todas sus huestes, Biblia Serafín de Ausejo 1975 No entese el arquero su arco, no vista su coraza. No perdonéis a sus jóvenes, exterminad todo su ejército. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Diré al arquero que entesa su arco, y al que se enorgullece en su coraza: No perdonéis a sus jóvenes, destruid todo su ejército. |
Aparejad los caballos. ¡A montar, caballeros! ¡Afianzad los cascos! Bru id las lanzas, vest os las corazas.
Alineaos frente a Babel en derredor, todos los que entesáis el arco; disparad contra ella, no ahorréis flechas porque ha pecado contra Yahveh;
Sube al pa s de Meratáin, sube contra él, y contra los habitantes de Pecod. Mata y ejecuta el anatema con ellos - oráculo de Yahveh -, y haz todo cuanto yo te ordeno.
Haced matanza en sus toros: bajen todos al matadero ¡ay de ellos!, pues ha llegado su d a, el tiempo de su castigo.
Aunque Babel se elevara hasta los cielos, aunque hiciera inaccesible la cumbre de su fuerza, de m le vendr an devastadores - oráculo de Yahveh -.
Caerá el cadáver del hombre, como estiércol en pleno campo y como gavilla detrás del segador, sin que haya quien lo recoja''.
Allá fuera, la espada los privará de hijos, y allá dentro reinará el espanto tanto en el joven como en la doncella, en el ni o de pecho igual que en el anciano.
Tendrá un juicio sin misericordia quien no tuvo misericordia. La misericordia prevalece sobre el juicio.